El presupuesto de los 6.000 millones de euros
El cuatripartito ultima las cuentas autonómicas para 2021, un proyecto expansivo en el que Cs quiere colaborar. Poco se habla desde el Ejecutivo del presupuesto el Estado, que mima a Aragón menos de lo esperado
No pasará a la historia el primer debate sobre el estado de la Comunidad de la X legislatura por los anuncios formulados. Se presagiaba que la covid iba a condicionar una cita de la que se podría haber prescindido, y las diez horas de discursos y algún que otro rifirrafe lo confirmaron. Porque a más de mil infectados por día, los aragoneses están más pendientes de los hospitales que de lo que ocurre en las Cortes. A pesar de sean los políticos los que tienen las soluciones en sus manos. Y para el presidente Javier Lambán pasa por el autogobierno, la única seña de identidad que tiene en común PSOE, PAR, Podemos y CHA, los cuatro partidos que están gobernando.
Desveló Lambán que Aragón tendrá en 2021 el presupuesto más expansivo de su historia: 6.000 millones de euros, 300 millones más que el de 2009, el último año de esplendor postexpo, el que dio paso a una década de penumbra de la que, cuando llegó la pandemia, no nos habíamos recuperado. Quiere Ciudadanos colaborar en el diseño de las cuentas, como corresponde a un partido con visión de Estado dispuesto a compartir con Lambán el desgaste por aplicar impopulares restricciones.
Pocos planes se concretaron más allá de ese Aragón social, verde y digital que inspiró el pacto. Recorrer esa senda implica priorizar a los jóvenes, combatir la desigualdad y la pobreza infantil, impulsar el medio rural..., conceptos excesivamente amplios cuyos proyectos no se han concretado.
Las esperanzas del cuatripartito están depositadas en los fondos europeos, para los que llevan tiempo trabajando. Otra cosa es cómo va a valorar el Gobierno de Pedro Sánchez el esfuerzo realizado. Suscita recelo que el barón aragonés Javier Lambán tenga que pedir en la Conferencia de Presidentes que se repartan "de forma equilibrada" y no por "criterios arbitrarios o estrictamente políticos".
El borrador del proyecto de Presupuestos Generales del Estado permite confirmar algunas de las sospechas. De los 4.253 millones de euros preasignados, el Gobierno ha adjudicado a Aragón 138 millones, solo el 3,2%, sin priorizar a la Comunidad por el sobrecoste que asume por la despoblación y la dispersión.
Algo similar sucede con la inversión real que figura en el proyecto de la ministra de Hacienda, María José Montero, que no ‘mima’ a Aragón, ni mucho menos. La Comunidad recibirá un volumen de recursos de 4.403 millones de euros, de los que 534 millones se destinarán a inversión (Fondo de Inversiones de Teruel incluido). En un presupuesto "histórico" y expansivo, de 16.664 millones de euros, un 53% más, Aragón recibirá menos dinero que incluyó el PSOE en el fallido proyecto de enero de 2019, y que ascendía a 539 millones de euros.
Se repite la historia y, mientras Cataluña y Valencia conservan el mayor compromiso inversor, Aragón, Cantabria, las dos Castillas y Extremadura, la ‘España vaciada’, pierden dinero respecto al último borrador. Hasta en tiempos de pandemia, gobiernen unos o gobiernen otros, al final los votos son votos. Y en Aragón son demasiado pocos.
Aún se espera que el Gobierno aragonés valore de forma oficial el proyecto que aprobó el martes el Consejo de Ministros y la inversión que contempla. Hasta ahora, solo la socialista Pilar Alegría se ha referido a una cuentas que define como unos "presupuestos de país" que "están por encima de las lindes de cualquier partido". Y el diputado por Zaragoza y portavoz de Podemos en el Congreso, que sostiene que son unas cuentas "que cuidan de Aragón. Él mismo los diseñó.
También lo hizo Tomás Guitarte, que exhibió sus logros para Teruel. Blandiendo folios al viento con las inversiones, cuestionó la capacidad de la DGA para gestionar ayudas a la despoblación. Y la consejera Mayte Pérez le reprendió: "Puedo entender el ímpetu cuando uno llega a las instituciones, pero hay que ser muy prudente con la información para no generar expectativas".
Sin pecar de imprudente, detalló el portavoz del PP en las Cortes, Luis María Beamonte, las cifras que, en su opinión, avalan que "Aragón se desmorona". Que la situación sanitaria es compleja es incuestionable, y preocupa, y mucho, lo que está por llegar. A pesar de los tensos debates y algún que otro desencuentro, el presidente de las Cortes, Javier Sada, cerró el debate recordando que Aragón no es Madrid ni en el fondo, ni en las formas. Si el interés general lo requiere, no hay dudas de que la mayoría de los partidos estarán dispuestos a colaborar.
