sanidad

El TSJA condena a la DGA por un doble error médico que dejó secuelas a un paciente 

Cuando tenía 34 años, no le detectaron un tumor que le presionaba la médula y por ello fue declarado en situación de incapacidad laboral y de minusvalía. 

Zaragoza, 21 oct (EFE).- La Sección número 1 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha condenado al Gobierno aragonés a indemnizar a un paciente co...
Los investigadores han estimulado la médula espinal de los pacientes.
Al paciente no le hicieron ni una analítica para saber si existía una infección
Pixabay

La Sección número 1 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha condenado al Gobierno aragonés a indemnizar a un paciente con 215.000 euros por las secuelas que padece derivadas de un doble error médico y el retraso en el tratamiento por una lesión de espalda.

El afectado, Tomás S. P., acudió a la Asociación Defensor del Paciente a raíz de las secuelas que sufre al no haberle detectado un tumor que le presionaba la médula y por las que ha sido declarado en situación de incapacidad laboral y de minusvalía.

Representado por el abogado de la organización, Ricardo Agóiz, el paciente presentó una reclamación ante el Gobierno de Aragón, que fue desestimada y que motivó el inicio de acciones judiciales que han derivado en una sentencia que condena al Ejecutivo al pago de una indemnización de 180.000 euros más 35.000 de intereses y al pago de las costas procesales.

Según consta en la denuncia, el paciente comenzó los problemas en la espalda en el año 2012, cuando tenía 34 años, y por los que fue atendido en numerosas ocasiones en los centros de Salud de Almudévar y Gurrea de Gallego (Huesca) y en el Hospital oscense San Jorge, según explica la Asociación Defensor del Paciente en una nota de prensa.

En 2014 le aumentaron los dolores y desde su centro de salud el 27 de junio se le solicitó una resonancia dorso-lumbar, pero doce días después volvió a acudir por la aparición de parestesias en ambos miembros inferiores, lo que el médico relacionó con una afectación radicular que solo podía ser diagnosticada mediante la prueba solicitada.

El 12 de julio acudió al Servicio de Urgencias del Hospital San Jorge porque ya no podía caminar y fue atendido por una doctora que rechazó hacerle la resonancia al considerar que una pierna no era motivo para ello y le remitió a la sanidad privada si quería hacérsela, como así decidió cuatro días después al empeorar los síntomas.

En esta resonancia sin contraste se evidenció lesión en tres cuerpos vertebrales dorsales asociados a una gran reacción inflamatoria (edema óseo con extensión a zona perivertebral y epidural) que afectaba al cordón medular y se indicó la necesidad de realizar otras pruebas diagnósticas para concretar la causa exacta de la lesión, por lo que el 18 julio volvió a su centro de salud que recomendó una resonancia con contraste y ecografías de forma preferente.

Sin embargo, el 25 de julio tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hospital San Jorge pues ya no podía caminar y a raíz de los resultados de la nueva prueba fue remitido urgentemente al Hospital Clínico de Zaragoza, donde plantearon la necesidad de esperar a que bajara la "infección" y fue operado el 1 de agosto.

Finalmente se comprobó que el problema fue una compresión de la médula espinal a causa de un tumor mientras se dio por cierto que existía una infección sin haberle realizado analítica o prueba médica que lo acreditara, un "doble error médico", señalan desde la asociación, que condujo a una grave lesión.  

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión