Rastreadores y pruebas

Tres son las líneas fundamentales de actuación para controlar la pandemia del coronavirus: la prevención, las pruebas PCR y, por último, la asistencia sanitaria. El éxito de la primera de las tres reside en la colaboración ciudadana, las otras dos medidas adquieren dimensión y dinamismo cuando cuentan con los medios adecuados para desplegar toda su capacidad. Apoyados en las muchas garantías que han venido ofreciendo los profesionales de la sanidad aragonesa, los test y los rastreadores son en estos días piezas fundamentales que permiten conocer el alcance de la enfermedad para anticiparse a su propagación

La compleja estrategia que debe permitir frenar la covid-19 tiene en las pruebras PCR una de sus principales palancas. Nada tiene de excepcional la medida y solo atiende a la exitosa experiencia acumulada que ofrecen otros países donde esta práctica se ha confirmado acertada. Los test describen, junto a los rastreadores, la dimensión de la pandemia mientras ofrecen una imagen real que no podían ofrecer los estudios predictivos. Que Aragón esté realizando un número diario de 3.000 test solo puede interpretarse como que el Salud está plenamente convencido de que la medida ofrece sus frutos y que su extensión y universalización son altamente necesarias. A mayor número de pruebas mayor seguridad y aunque el elevado número de positivos siempre es preocupante, más incierto sería carecer de un sistema de cribado que detectase los casos. En este sentido, la velocidad a la hora de conocer los resultados también resulta crucial, y para ello la colaboración público-privada se muestra imprescindible. La lucha contra la pandemia requiere de la puesta a disposición de todos los medios técnicos a nuestro alcance, sin reparar en titularidades. El trabajo compartido permitirá acortar los tiempos para frenar al virus.