'Bambi boom' en la Ciudadela de Jaca: nacen 5 cervatillos en los últimos días
Los ciervos viven en semi-libertad en el foso de la Ciudadela de Jaca desde 1974, y se han convertido en un emblema o símbolo del Castillo de San Pedro.
La Ciudadela de Jaca ha aumentado su familia con el nacimiento de cuatro cervatillos en los últimos días y un quinto este mismo jueves que ya corretean por el foso de la fortaleza militar, junto a los otros 28 ciervos de la manada. El viernes pasado nació Manolín, el primero de los cuatro nuevos cervatillos, para lo que se inició en redes sociales una iniciativa para ponerle nombre. Fueron muchas las propuestas, pero finalmente se decidió este nombre en homenaje a Manolo Santoro, jacetano recientemente fallecido.
Y con los otros nombres propuestos, se ha bautizado a los otros tres cervatillos, nacidos uno el pasado sábado y dos más este miércoles: Felipe, Pyrene y Trufa.
El cervatillo nacido este jueves se llama Capitán, fue el nombre más votado junto con Oroel, pero Oroel ya había uno.
Los ciervos viven en semi-libertad en el foso de la Ciudadela de Jaca desde 1974, y se han convertido en un emblema o símbolo del Castillo de San Pedro. Son una visita obligada tanto para jaqueses como para turistas. Pero también tienen otra función, concienciar a las familias y sobre todo a los niños de la importancia de respetar el medio ambiente y no tirar plásticos ni dejar basura, causa por la que ya han muerto varios ciervos, como Manolo, el macho alfa de la manada. Este proyecto de educación mediambiental se llama Ecociudadela, y permite la interacción de los participantes con los ciervos, y ya se ha puesto en marcha de nuevo.
