Las familias podrán visitar una hora a los mayores en las residencias libres de covid
Una nueva orden de la DGA autorizará desde este lunes que acuda una persona por día con citación previa y permitirá paseos de una hora a los residentes.
Las residencias de mayores volverán a una cierta normalidad a partir de este lunes, cuando la DGA autorice de nuevo las visitas a las familias y que los residentes salgan a pasear tras más de dos meses de estricto confinamiento. La consejera de Ciudadanía, Mariví Broto, ha adelantado que una nueva orden permitirá a los ancianos disfrutar de una visita diaria por parte de un familiar, que deberá acudir con mascarilla y no presentar síntomas de padecer la enfermedad. Eso sí, tanto las visitas como los paseos se limitarán a una hora y solo en aquellas residencias que estén libres de covid.
Los más de 300 centros asistenciales aragoneses podrán igualmente recuperar servicios suspendidos, como peluquería o fisioterapia, dentro de una desescalada que los liberará de mantener la reserva de un 10% de sus plazas y de obtener una autorización previa para acoger a nuevos usuarios, siempre y cuando no hayan tenido casos de coronovirus en los últimos 28 días. Para hacerlo posible, se mantendrán abiertas hasta fin de año una residencia covid por provincia para acoger a los positivos.
Broto ha comparecido junto al presidente aragonés, Javier Lambán, antes de reunirse en la DGA con representantes del sector para tratar la situación generada por la pandemia y planificar mejoras de futuro, que han condicionado al aumento de la financiación estatal. La consejera ha señalado que una de las prioridades, en vigor desde el lunes, será la aplicación de un protocolo de alerta inmediata, de modo que Salud Pública establezca el aislamiento del residente afectado o su traslado a un hospital o a un centro covid.
Del mismo modo, se pretende mejorar la prestación sanitaria a través de la red de Atención Primaria y, dentro del objetivo de evitar nuevos contagios, todas las instalaciones deberán contar con una “reserva estratégica” de material de protección.
La nueva orden autonómica también obligará a las residencias a mejorar sus planes de contingencia para responder ante posibles brotes, de modo que se especifique cómo se puede aislar a los residentes o sectorizar las instalaciones. “También nos parece muy importante que de acuerdo con los servicios de prevención se mejore la formación de los trabajadores”, ha dicho.
Por su parte, el presidente Lambán ha defendido que las residencias han respondido en Aragón “de manera aceptable” al desafío de la pandemia pese a ser el foco de la expansión y concentrar el 80% de los fallecidos. Así, ha argumentado que pese a tener una tasa de envejecimiento superior a la media y tener más ancianos en estos centros, la tasa de fallecidos en la Comunidad es del 3,8% frente al 5% nacional.
Pese a todo, ha subrayado, al igual que la consejera de Ciudadanía, la necesidad de analizar medidas de mejora hacia un cambio de modelo, en prestaciones y formación, que tendrá que ir acompañado, si supone el encarecimiento del servicio, de más ayudas de la Administración, sin olvidar la mejora de las retribuciones de los trabajadores.
El líder socialista ha dejado muy claro que la DGA carece de capacidad financiera para hacer esa “reforma estructural” en este momento, para la que reclama la implicación directa del Gobierno central. No obstante, ha adelantado que, con la orden del lunes, se pondrá a disposición de las residencias en torno a un 1,5 millones de euros para compensar los costes extraordinarios provocados por la crisis sanitaria.
Mariví Broto ha apostillado que ese nuevo modelo asistencial requiere que el Ejecutivo central aporte el 50% de la financiación de la ley de dependencia, de modo que puedan aumentar las prestaciones vinculadas al servicio. De este modo, ha apuntado, se podría mejorar tanto las ratios como la remuneración de los trabajadores, en su mayor parte mujeres, y cuya labor durante la crisis nunca se les podrá agradecer “lo suficiente”.
