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Sistema de alerta para el distanciamiento físico 'made in Aragón'
La empresa tecnológica PowerFerr ha desarrollado una solución de geolocalización para evitar que las personas se aproximen a otras a una distancia menor a dos metros. Si eso se produce, emite automáticamente una alarma.
El distanciamiento físico se ha convertido en una medida clave en esta crisis sanitaria y también lo va a ser en todas las fases de la desescalada para evitar nuevos contagios por coronavirus. Los ciudadanos nos cuidamos por mantener esos dos metros reglamentarios con otras personas cuando salimos de casa y las empresas y negocios se preparan para cumplir con las normas cuando la actividad económica se 'normalice'. De hecho, está aumentando la demanda de sistemas de alerta para garantizar esas distancias, tal y como señala José Antonio Gómez, responsable de Expansión y Negocio de la compañía zaragozana PowerFerr, que hace unos meses sacó al mercado la solución tecnológica PowerGeo de geolocalización. "Se nos han incrementado mucho las consultas diarias de compañías privadas y hoteles de negocios preguntándonos si tenemos soluciones de este tipo", comenta.
En el caso de PowerFerr, el desarrollo de esta tecnología vino motivado por el análisis del mercado y de la necesidad de la demanda en la industria de fabricación, manufacturera y logística. No obstante, es una solución general que se puede aplicar a cualquier cliente y es aprovechable para cumplir con el distanciamiento en zonas con aglomeración de gente. "Se trata un sistema de geolocalización muy preciso que te permite dentro de un espacio reducido -una empresa, hotel, etc- posicionar a las personas, bajo un mapa conocido, con un margen de error inferior a 20 centímetos. El propio sistema cuando te aproximas a otra persona a una distancia menor de dos metros durante más de 2 o 3 segundos, automáticamente, emite un pitido para indicarte que te tienes que separar", explica.
La solución tecnológica consta de antenas de tamaño muy reducido que se colocan en el establecimiento en cuestión (por lo general, cuatro para un espacio de 400 metros cuadrados) y unos pequeños dispositivos que se les dan a cada cliente (se lo pueden colgar al cuello, llevar en la mano o en un bolsillo). Y, a partir de ahí, queda registrada la posición 'online' de cada individuo a través de unos algoritmos que incorpora el sistema.
Histórico de posiciones
José Antonio Gómez destaca que es una solución tecnológica sencilla que la pueden utilizar tanto personas mayores como niños y que no necesita ni móviles ni ningún otro dispositivo. "Esa es la opción más básica, autoinstalable por el propio cliente. El proyecto se puede hacer más grande o escalar: se pueden poner monitores donde se refleje la circulación de personas, zonas calientes... Sería información a más para el dueño del negocio. Normalmente se personaliza para los procesos de los clientes y sirve tanto para personas como para cualquier tipo de objeto o útil", dice.
Asimismo, el directivo de PowerFerr pone el acento en que esta solución tecnológica, además de garantizar las distancias entre personas, geolocaliza. "Lo más importante de este tipo de sistemas es que hay una trazabilidad. Queda un histórico recogido de las posiciones de esas personas -dado que se pueden almacenar hasta 10 posiciones por segundo- que es analizable para otro tipo de objetivos: zonas calientes de la tienda, productos de permanencia... Da una información muy interesante para su análisis a posteriori en otro tipo de procesos", detalla.
Creada en 2015, la compañía aragonesa se dedica al diseño, desarrollo, prototipado y fabricación de productos para la industria de producción y logística. En la actualidad, cuenta con una plantilla de nueve personas.
