covid-19

Nacho de Blas: "El 50% de los catarros comunes son por otros coronavirus"

El epidemiólogo veterinario y profesor titular de la Universidad de Zaragoza analiza la situación actual y los posibles escenarios en la crisis de la covid-19

El epidemiólogo veterinario y profesor titular de la Universidad de Zaragoza analiza la situación actual y los posibles escenarios en la crisis de la covid-19
Nacho de Blas.
Carolina Eseberri

Tras siete semanas de confinamiento, ¿cómo ve la evolución de la pandemia?

La evolución ha sido la previsible: una fase de subida, al principio un poco despacio y luego acelerada, y ahora hemos alcanzado el pico. Ya hemos empezado la bajada que, si todo va bien, será bastante rápida y luego, más lenta. Un goteo de casos durante mucho tiempo. El problema del que no somos conscientes es que, según la altura y la longitud de esta curva, puede haber una segunda, tercera o cuarta oleada. Son ondas secundarias que aparecen cuando falta parte de la población por inmunizarse.

¿Y cómo serán?

Dependerá de la aplicación de las medidas de distanciamiento social. Si consigues controlar bien la epidemia, vas a tener rebrotes. En España e Italia no lo estamos haciendo tan bien como el resto, pero la ventaja que tendremos es que, si hay una segunda ola, será menor. Pero hasta que no nos infectemos todos, no se convertirá en una enfermedad endémica. Un ejemplo es la gripe, que tiene en invierno su pico epidémico y luego vuelve al canal endémico. Parece que la covid-19 va a seguir el mismo comportamiento que los otros cuatro coronavirus que aparecen todos los inviernos

Y con ellos, ¿por qué no hemos tenido la necesidad de aislarnos?

El 229E y el OC43 aparecieron en los años 60, cuando no había globalización. Se transmitieron poco a poco y, además, eran menos agresivos. Hay siete coronavirus que afectan a los humanos y cuatro de ellos son estacionales. De hecho, el 50% de los catarros comunes son debidos a éstos. Los otros dos son el del SARS -era el doble de letal pero se consiguió detener su propagación- y el de MERS -se transmite mal entre humanos pero la letalidad es superior al 35%-. Solo para este último se está desarrollando una vacuna, que va dirigida a camellos.

¿Los coronavirus están muy ligados al mundo animal?

Hay coronavirus en aves, perros, vacas, cerdos… Quizás el más interesante es el de felinos, que en algunas variantes puede mutar dentro del gato. Se hace más violento y produce la peritonitis infecciosa felina. Ahora están trabajando en un par de vacunas. Sin embargo, salvo en las aves, en el resto de casos la vacunación no es demasiado efectiva.

¿Y en la actual covid-19?

La vacuna, si aparece, no llegará hasta finales de 2021. Los chinos, que empezaron la primera fase en abril, consideran que la terminarán en diciembre. Y son cuatro fases. A finales de 2021 podemos tener dos escenarios: una inmunización amplia de la población y, por lo tanto, la pérdida de interés en la vacuna; o que siga provocando una patología grave en determinados colectivos. En este caso se vacunará solo a los grupos de riesgo.

Ya se ha presentado el plan de desescalada, ¿qué opina de él?

Establecer los pasos más adecuados es un desafío muy complejo. Cada medida propuesta tiene muchas implicaciones tanto sanitarias como económicas y hay demasiados aspectos que todavía están sin definir. Quizás algunos negocios no sean rentables con el aforo reducido y hubiese sido mejor esperar un poco.

En este plan se deja de lado la propuesta de empezar por los pueblos, ¿qué le parece?

Lo importante es saber cuál es la proporción de individuos inmunizados en esos pueblos. Puede que alrededor del 70 u 80% se hayan infectado y, por lo tanto, no habría ningún problema en empezar a abrirlos. También puede ser que la prevalencia sea reducida y que el virus ya no esté. En este segundo caso tampoco habría inconvenientes siempre y cuando no vaya nadie de otra localidad. En el momento en el que se desplace alguien de Zaragoza y esté infectado será como tirar una cerilla en un bosque. La movilidad entre localidades es un factor importante.

Hace una semana que comenzó la salida de los niños, ¿se ha percibido algún efecto?

En los últimos días hemos visto un cierto repunte en el número de nuevos casos y en el de personas hospitalizadas. Podría ser consecuencia de la salida de los niños a las calles, pero tendrían que analizarse con cuidado los grupos de edad más afectados para poder afirmarlo con seguridad. En el caso de Aragón es un poco más complicado evaluarlo ya que se ha solapado con el brote de Binéfar. En Zaragoza ha aumentado la incidencia de nuevos casos, pero no la de hospitalizados.

Parece que la clave está en la inmunidad, pero según las cifras oficiales menos de un 1% de los aragoneses han enfermado.

Los datos que conocemos solamente son la punta del iceberg. Hay que recordar que de todos los que se infectan solo un bajo porcentaje desarrollan la enfermedad. Esta posibilidad depende de varios factores como la edad o patologías previas; pero también es muy importante la cantidad de virus a los que se ha expuesto. El sistema inmune es capaz de responder a la invasión de cierta cantidad de virus pero no ante una exposición masiva.

Y su expansión se conocerá con el análisis de seroprevalencia.

Es un estudio cuidadosamente planificado que va a aportar mucha información sobre la transmisión del virus dentro y fuera de los hogares. No sólo se van a tomar muestras para saber quién se ha infectado, sino que se va a acompañar de una encuesta epidemiológica y la repetición de esas muestras en tres fases. Va a ser una herramienta fundamental para evaluar el éxito o el fracaso del desconfinamiento.

¿Cuánto dura la inmunidad?

No lo sabemos. En coronavirosis porcinas es de 6 a 18 meses. La ventaja es que si el virus sigue circulando a bajas cargas, te reinfectas continuamente y tus defensas siguen activas. Para que la enfermedad pase al canal endémico hace falta que entre el 60 y el 80% de la población esté inmunizada.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión