Las bajas entre el personal de las residencias obligan a contratar a casi 550 personas

Las residencias para personas mayores de la Comunidad han registrado 1.749 casos positivos de Covid-19 entre usuarios y trabajadores, de los que 258 han requerido ingreso hospitalario y 518 han fallecido. Un doloroso escenario que ha conllevado otro problema añadido: las bajas entre el personal. La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, recordó ayer que prácticamente desde el inicio de la crisis se abrió una bolsa de empleo, a la que se inscribieron 4.000 personas. Para suplir las bajas de personal, el Ejecutivo autonómico contrató a 410 trabajadores para las residencias públicas, a las que se suman al menos 130 empleados para los centros privados, aunque Broto se mostró convencida de que esta cifra "va a ser mayor". 

El director general del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Joaquín Santos, indicó que el balance sanitario que ofrece diariamente Salud Pública desde que comenzó la emergencia sanitaria permite atisbar un "optimismo moderado", manteniendo, todavía, muchísimas cautelas. "Nadie puede decir que esto se ha acabado", reconoció.

La consejera Broto puso de manifiesto la relación que se mantiene con los familiares de los residentes y recordó el envío semanal de material de protección (como 207.000 pares de guantes, 9.200 pantallas protectoras, 31.000 mascarillas ffp2, 77.000 quirúrgicas y 2.500 batas), "después del momento inicial de dificultad". Durante este tiempo se han desinfectado 90 residencias gracias a la ayuda de la UME y de la empresa Reale Seguros.

Un dato esperanzador que dio a conocer ayer Broto es que cuatro de las residencias que registraron los primeros brotes de coronavirus en Aragón han recibido ya el alta por parte de Salud Pública al haber cumplido dos periodos sin incubación, es decir, acumular ya 28 días sin registrar casos positivos. Pasan así a engrosar el listado de las instalaciones de personas mayores libres de Covid. Aunque no concretó de qué residencias se tratan, si trasladó que todas ellas son de gestión privada.

Respecto a los centros Covid, pioneros en España y que se abrieron para aliviar la presión asistencial en residencias de mayores y hospitales, el secretario general técnico del departamento, José Antonio Jiménez, resumió que en estos momentos cuentan con 206 usuarios. En estos centros intermedios se dio hasta el viernes de alta a 83 personas, cifra a la que se suman las que se confirmaron ayer. Solo en el de Alfambra (Teruel) había ocho previstas, tres de las cuales regresaron a la residencia de Valderrobres que, tras los problemas iniciales, está recuperando la normalidad, explicaron.

Broto destacó el papel que están desempeñando estos centros Covid en la gestión de la crisis sanitaria. Estos espacios, valoró, "han sido muy importantes en la organización de las residencias para poner un dique de contención a la pandemia".

Centros intervenidos

La consejera Broto y el secretario general técnico se refirieron, además, a las ocho residencias de la Comunidad que el departamento ha intervenido "para garantizar la mejor atención a las personas que viven en ellas y ayudar en la gestión en un momento complicado".

A Épila (Zaragoza), el Asilo de San José (Teruel), Los Olivos (Huesca), Illueca y Vera (a través de las respectivas comarcas), Mallén (intervenida por Ciudadanía con apoyo de la comarca Campo de Borja) se han sumado esta semana La Merced (Casa Amparo de Huesca) y Nuestra Señora del Portillo (Zaragoza). "En los centros donde intervenimos hace unas semanas se ha conseguido contener la propagación de la epidemia y normalizar el servicio que se presta a los mayores", dijo Jiménez.