La UME limpia el cementerio de Torrero para combatir el coronavirus

La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha respondido esta mañana al gerente del Tanatorio, Carlos Lobera, para que se desinfectara el cementerio de Torrero con un equipo de 24 militares y 11 vehículos (ocho ligeros y tres pesados) que se ha realizado en profundidad, según fuentes militares. Aunque en la primera revisión de los puntos de Zaragoza que son muy transitados, los militares del IV Batallón no llegó hasta el camposanto. Pero al recibir la petición del responsable del Tanatorio a través del Ayuntamiento de Zaragoza, la respuesta ha sido inmediata.

“Hay que tener en cuenta que en el Tanatorio hay trece salas que pueden tener una media de 80 personas cada día en los entierros. Por eso hemos solicitado a la UME que puedan ayudarnos a la desinfección del cementerio”, ha explicado Carlos Lobera esta mañana en medio del fragor de la limpieza.

La crisis del coronavirus ha provocado que los entierros que se celebran en Torrero tienen un límite de asistentes de diez personas en la última semana, lo que ha generado tristeza entre los familiares, aunque han asumido esta normativa que ha aplicado el Ayuntamiento de Zaragoza. “La gente cumple y solo viene el límite de diez personas”, reconoce Lobera, para quien el índice de mortandad en el mes de marzo no supera a 2019 en principio.

Aun así, todos los 13 fallecidos en Zaragoza (hoy han subido dos más) por el virus han sido enterrados en Torrero menos el primer anciano que procedía de Sierra de Luna y fue trasladado desde la capital aragonesa a su pueblo. El complejo ha tenido que seguir un protocolo muy exigente, asesorado por su departamento jurídico, que decidió esta restricción poco antes que se conociera que los 60 contagios iniciales que se produjeron en un funeral de Vitoria levantó la alarma. Es normal que los asistentes a un sepelio se producen abrazos, besos y lloros entre los familiares por la pérdida de un ser querido y en esta situación ayuda al contagio del virus.

Los militares de la UME han procedido a la desinfección de las entradas y salidas del Tanatorio, de las capillas, zona de los garajes de los coches de las funerarias. “Las barandillas, las zonas donde pasa más gente y los picaportes son los lugares que se desinfrectan”, señaló el portavoz de la UME, el capitán Jesús Garrido. “Se ha decidido que el Tanatorio es un lugar de prioridad y nos lo han encargado esta mañana, antes de regresar a los hospitales de Zaragoza”, ha agregado.

Entre los camiones que llevan los militares hay un autobomba que va cargada de agua, pero valoran que puede ir cargada de la disolución que llevan en las mochilas personales si la desifección se extiende a toda una calle.

Otros compañeros de la UME se han concentrado en varias poblaciones de La Rioja, mientras que las provincias de Teruel y Huesca se han dejado hoy en manos de otras unidades militares. de la Brigada de Aragón

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