En Aragón solo el 46,08% de la población activa son mujeres y solo el 35% de ellas son empresarias. Son algunos de los datos que arroja un informe de CEOE Aragón, ‘Igualdad en el ámbito laboral’. Desde la confederación reconocen desigualdades de género derivadas principalmente de factores culturales y sociales, que exceden la capacidad de actuación de las empresas y de los propios agentes sociales, pero afectan al mercado laboral.

El informe analiza diversos factores que inciden en la denominada brecha salarial, a través de datos del estudio ‘Brecha salarial por género en Aragón: Algunas propuestas para reducirla’. Así, entre los factores que la provocan destaca la muy diferente presencia de hombres y mujeres por sectores de actividad, con un porcentaje muy superior de varones en la industria (75,31% en la manufacturera), la construcción (88,45%), el transporte (79,61%) o información y comunicaciones (64,24%), frente a la mayoría femenina en ámbitos sanitarios, de empleo doméstico o de servicios en general.

A este factor hay que sumar, indica CEOE, que la gran mayoría de las reducciones de jornada e interrupciones de la vida laboral por cuestiones familiares las asumen las mujeres, lo que afecta tanto a las retribuciones presentes como a sus ingresos futuros (antigüedad, cotización) y posibilidades de promoción.

De hecho, la mayor distancia en los sueldos de hombres y mujeres se da en edades más avanzadas (la brecha era del 4,9% en los menores de 30 años y del 14,9% en los mayores de 59, según un estudio de CEOE de 2019).

Por otro lado, todavía existe diferencia entre el porcentaje de hombres y mujeres incorporados a la población activa. En Aragón, los hombres en activo son 353.900 y las mujeres 302.500. Además, según el informe hay una gran diferencia en el empresariado. Las empresarias solo alcanzan en Aragón el 35%, frente al 65% de hombres, tomando los datos de la cotización a la Seguridad Social.

Por último, la confederación recuerda que desarrolla diversas actuaciones como el asesoramiento en la elaboración, implantación y mejora de planes de igualdad o la colaboración en programas orientados a combatir el ‘techo de cristal’.