sucesos
"Ha llamado desde abajo, ha dicho que era el cartero y al abrir la puerta le ha agredido"
Los vecinos de la calle Matilde Sangüesa del Arrabal no podían creerse que una de sus vecinas, de solo 16 años, haya recibido una puñalada a las puertas de su casa.
ACTUALIZACIÓN | La Policía detiene a la joven acuchillada en Zaragoza por denuncia falsa.
Los vecinos del número 17 de la calle Matilde Sangüesa no dan crédito. El apuñalamiento que una de las vecinas de este inmueble, de solo 16 años, ha sufrido este martes ha provocado una profunda conmoción entre los inquilinos de este inmueble del Arrabal. Justo enfrente de la estación del Norte, se sorprendían de la nube de cámaras que ocupaban la calle. “¿Qué ha pasado?”, preguntaba todo el que pasaba por allí.
La respuesta estaba dentro, en el segundo piso, donde la joven ha sido agredida a eso de las 10.30. A través del telefonillo, una vecina ha contado lo que había ocurrido: “Le han llamado desde abajo, le han dicho que era el cartero, ha debido de abrir y cuando ha llegado a su casa, ha abierto la puerta y le ha agredido”.
Según han comentado varios vecinos, la joven vive en un segundo piso con sus padres y con su hermana gemela. En apariencia, siempre según sus impresiones, no tenían ningún problema especial con nadie, al menos que fuera evidente o conocido por ellos. La madre de una amiga de las chicas ha llegado una hora después del suceso y apenas podía contener el llanto. Pedía información a los periodistas, ya que la madre de las jóvenes no le cogía el teléfono.
Otra de las vecinas, que ha sido quien ha abierto la puerta a la policía, ha apuntado que al poco tiempo ha llegado la ambulancia del 061 que ha atendido a la joven. Han sacado a la chica “con la cara tapada” y la han metido en la ambulancia, donde ha estado un rato para recibir una primera atención antes de partir al hospital Royo Villanova, donde ha quedado ingresada. En principio, la joven está fuera de peligro.
El suceso ha pasado desapercibido para los locales que quedan a ambos costados del portal, más allá del revuelo que se ha formado posteriormente. En el centro de estética ‘A cuerpo de reina’ no han visto “absolutamente nada”, mientras que en la clínica veterinaria ‘Global can’ solo han percibido algo diferente a la rutina de cualquier día: según una de sus empleadas, una de las cerraduras del negocio había sido aparentemente forzada, aunque ignoraba si ha tenido algo que ver o no con la agresión.
