Lo llevaban buscando desde hace tiempo y, por fin, es una realidad. El vacuno español ha conseguido abrir las puertas de un apetecible mercado asiático, Japón, uno de los países con mayor demanda de este tipo de carne del mundo.

Y es que, el trabajo realizado por la organización interprofesional del sector (Provacuno) ha conseguido que el Gobierno japonés diese el visto bueno para que 17 empresas cárnicas españolas pudieran exportar a este país. Así lo ha confirmado esta organización, que destaca que este nuevo mercado necesita importar cada año un total de 700.000 toneladas anuales, ya que en los últimos cinco años su producción ha caído en torno al 10% mientras su consumo se ha incrementado en torno al 5%.

Provacuno, que destaca el trabajo realizado en colaboración con las autoridades españolas y todo el sector para lograr "esta importante apertura", insiste en que la comercialización al país nipón permitirá a las empresas autorizadas -entre ellas la aragonesa Fribin- el trato comercial "inmediato" con los compradores japoneses. Unos compradores, insiste la interprofesional, que "desde hace mucho tiempo demandan carne de vacuno segura y de calidad", como la que ofrece la producción española.

De hecho, recuerda esta organización, el vacuno español cumple con los requisitos del Modelo de Producción Europeo, que confiere al sector los estándares de seguridad alimentaria, sanidad y bienestar animal y sostenibilidad respecto al medio ambiente "más elevados del mundo".

Con estas cualidades, el perfil de la carne demandada por el consumidor japonés encaja "perfectamente" con lo que se ofrece desde España, es decir, "carnes producidas a base de cereales y oleaginosas, de animales menores de 30 meses, jugosa, tierna y con excelente sabor", explican desde la interprofesional, que recuerda que el mantenimiento del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Japón, que entró en vigor a principios de 2019, ha sido esencial para favorecer esta relación comercial.

Exigentes inspecciones

El proceso no ha sido, sin embargo, sencillo, porque para que Japón abriese sus puertas a esta producción española ha sido necesario que las empresas cumplieran las exigentes inspecciones sanitarias que demanda un país tan riguroso en esta materia. Son 17 las empresas que han cumplido con éxito los requisitos impuestos por este nuevo mercado, cuya apertura "es una excelente noticia para nuestro sector de vacuno de carne", matiza Provacuno.

Desde la entidad recuerdan que Japón es un país con una profunda devoción por la carne de alta calidad. De hecho, según un informe de la FAO, este país, con sus más de 125 millones de habitantes y su elevada renta per cápita, es un mercado extremadamente exigente es el segundo mayor importador de carne y derivados. Además, produce al año 470.000 toneladas de carne, pero consume más de 1,3 millones, de ahí que se vea obligado a importar grandes volúmenes cantidades de este alimento.

Para dar mayor realce a la apertura de este mercado, Provacuno estará presente en Foodex Tokio 2020, la feria agroalimentaria más importante de Japón, en la que se dan cita los principales compradores de este país y sus proveedores extranjeros. La delegación española que viajará al país asiático estará formada por numerosas empresas cárnicas que quieren hacer sus presentaciones en aquel mercado con la garantía que supone llevar la autorización para poder exportar bajo el brazo.

Una empresa aragonesa

En el listado de las 17 empresas españolas que tienen ya la consideración de potenciales exportadoras a Japón solo figura una firma aragonesa. Se trata de Fribin, la industria cárnica situada en la localidad oscense de Binéfar que dispone de líneas de sacrificio de vacuno y porcino, salas de despiece, almacén frigorífico, fábrica de embutidos y su flota propia de transporte de carne. Dispone de más de 200.000 cabezas de ganado vacuno de la más alta calidad, lo que la convierte en la empresa cárnica de vacuno más importante de España.

En los últimos tres años sus ventas al exterior se han incrementado en un 20% con lo que el 65% de su producción -está especializada en carne de ternera y de cerdo- tiene como destino los mercados exteriores. Y ahí es donde esta compañía aragonesa con 53 años de historia e inmersa en un ambicioso proyecto de inversión ha puesto el foco de su expansión comercial. A partir de ahora el nuevo destino es Japón.