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Quince de los 140 emigrados que desean volver ya están en casa
Los beneficiarios, menores de 36 años, deben comprometerse a mantener su residencia en Aragón al menos seis meses desde la notificación de la resolución de la concesión de la subvención.
Quince de los 140 jóvenes que residen en una veintena de países distintos y que han comunicado a la DGA su intención de regresar a la Comunidad ya están trabajando en Aragón. A un ritmo menor del deseado, el plan de retorno del talento joven empieza a dar sus frutos. El Gobierno aragonés corre con los gastos de los que quieren regresar, ofreciendo hasta 3.000 euros de ayuda, pero la prórroga del presupuesto de 2018 ha impedido que se convoquen subvenciones para empresas que se comprometan a ofrecerles un empleo.
La consejera de Ciudadanía, la socialista María Victoria Broto, reconoce que de haber tenido presupuesto se hubieran podido ofrecer algunas ayudas más a las que ya se habían comprometido.
Sí se lanzó la convocatoria, a pesar de estar el Gobierno en funciones, de ayudas para sufragar el viaje, el traslado del mobiliario y en algunos casos hasta el alquiler de los que decidan regresar. "Como se dan con carácter retroactivo (desde el 1 de enero de 2019), los interesados guardaron las facturas y estos días están presentando la documentación", explicó. Hay consignada una partida de 50.000 euros y se conceden hasta 3.000 euros por persona siempre que los gastos estén debidamente acreditados.
Los beneficiarios, menores de 36 años, deben comprometerse a mantener su residencia en Aragón al menos seis meses desde la notificación de la resolución de la concesión de la subvención.
Los jóvenes emigrados a los que más interesa el plan de retorno de la DGA son los que tienen más formación. "Quieren volver y nosotros les ofrecemos orientación individual para cada uno de ellos", explica Broto.
La Consejería de Ciudadanía se plantea ahora redoblar los esfuerzos para difundir este plan, que se aprobó en Consejo de Gobierno el pasado mes de octubre. Para ello, personal de la DGA se trasladará "de forma inmediata" a los países con más jóvenes aragoneses emigrados para dar a conocer las ayudas que recibirían si decidieran regresar. El trabajo que desde hace años desarrolla la oficina de Aragón en Bruselas hace que Broto se plantee que la ciudad belga sea el primer destino.
La oficina de retorno joven ayuda a formular los trámites a los interesados. Hay, además, 38 empresas que se han adherido al plan para facilitar a los emigrados que regresen su acceso al mercado laboral.
