Desde la Oficina de Turismo de la Comarca Campo Daroca , situada en el centro de interpretación de la laguna de Gallocanta se ha podido constatar lo que ya se intuía desde hace 15 días. ¿Grullas en julio y en agosto? No era una ilusión óptica sino que, ciertamente, este pasado sábado se ha podido observar en Gallocanta la presencia de estas aves fuera de temporada, ya que no suele ser habitual verlas en estas fechas debido a que su llegada a la laguna comienza en otoño, en el mes de octubre.

Las grullas pasan por la laguna de Gallocanta en su ruta migratoría procedentes de Francia, Países Bajos, Islandia y otros países del norte de Europa. Estas aves de patas largas y cuello esbelto están presentes de manera masiva en Gallocanta en otoño, desde mediados de octubre y hasta el comienzo del mes siguiente, durante su viaje desde el norte de Europa hacia tierras más cálidas.

Del mismo modo, desde mediados de febrero y hasta el mes de marzo realizan el camino inverso y llegan de nuevo a Gallocanta antes de partir hacia el norte. La población de grullas se mantiene constante en diciembre y hasta mediados de febrero, en el periodo de invernada. Durante estos periodos se han documentado hasta 65.000 ejemplares de paso y unos 10.000 ejemplares invernantes. Según el último censo de grullas del año 2018, realizado el 27 de diciembre, en la reserva natural de la laguna de Gallocanta se contabilizaron 45.966 grullas.

“La laguna de Gallocanta es sobre todo un lugar de paso para las aves que se mueven entre las zonas de cría noreuropeas y las zonas para pasar el invierno del sur de España o del norte de África. Pero nos encontraremos también con otras especies que la utilizan como lugar de destino en invierno o para nidificar en los meses estivales”, explica el Ayuntamiento de Gallocanta en su página web.