La despoblación también vacía el censo de votantes de Aragón. Así lo constatan los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Ministerio del Interior, que revelan que el próximo día 26 podrán depositar su papeleta en las urnas municipales menos de un millón de personas, una caída que retrotrae el número de electores a 1995. En las últimas cinco citas locales (1999, 2003, 2007 y 2011 y 2015), los convocados para elegir a los 731 alcaldes de la Comunidad superaron, aunque fuera por poco, el millón.

La delegada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez, apuntó este jueves que un total de 994.603 personas residentes en la Comunidad tienen derecho a participar en las municipales, 5.651 menos que hace cuatro años. En 1995, pudieron hacerlo 994.361.

En esta cita podrán votar los españoles que viven en Aragón y los extranjeros provenientes de la UE y de aquellos países con tratado de reciprocidad. Si solo se tuviera en cuenta a los residentes nacionales, la caída sería algo más acusada, concretamente de 6.698 votantes, pero el mayor número de extranjeros registrado, 1.047 adicionales respecto a 2015, aminora los efectos de la despoblación. Y depende mucho de las provincias: la de Zaragoza gana 718 votantes gracias a los nuevos extranjeros, mientras las de Huesca y Teruel caen en 2.977 y 3.392 electores, respectivamente. La turolense es la única que pierde tantos residentes nacionales como extranjeros.

Este retroceso tiene su consecuencia directa en el número de concejales que se pueden elegir, que también se recorta respecto a los comicios celebrados en 2015: de 4.110 a 3.891, un 5% menos.

Algo similar pasa con las autonómicas, en las que solo podrán votar ese mismo día 26 los residentes españoles en la Comunidad, así como los aragoneses que viven en el extranjero. En este caso, el descenso de electores será más ajustado: 1.469 menos que en 2015, lo que dejará el censo en 1.018.475 personas.

La estadística da un giro radical en el caso de las citas de las europeas. Si en 2014 pudieron votar 1.026.448 españoles (tanto residentes en Aragón como en el extranjero) y ciudadanos de la UE censados en la Comunidad, el día 26 podrán hacerlo 601 más. Con sus votos se decidirán los 54 representantes de España en el Parlamento europeo.

La delegada del Gobierno desgranó el dispositivo de la triple cita electoral, que solo en Aragón supondrá un coste de 2,4 millones a las arcas estatales. Y a este se debe sumar el desembolso de las millones de papeletas municipales y autonómicas, que corren a cuenta de los ayuntamientos y del Ejecutivo regional.

Carmen Sánchez apuntó que cerca de 28.000 personas colaborarán durante el proceso electoral en la Comunidad, además de los 3.000 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y otros 380 policías locales

Entre los 731 municipios aragoneses habrá repartidas 2.177 mesas, que se instalarán en más de un millar de locales electorales. Esto supone un incremento de 47 mesas electorales en comparación con las que hubo en los comicios de 2015. El número total de urnas será de 6.531.

Carmen Sánchez explicó también que se repartirán casi 600 teléfonos móviles en todo Aragón para que los responsables electores faciliten con inmediatez los datos del escrutinio.