Heraldo del Campo

frutos secos

Huesca quiere transformación

La Hoya de Huesca tantea la posibilidad de instalación de un centro de transformación de almendra, un proyecto que depende del interés de los productores.

La almendra es una de los producciones con gran presencia en la comarca de la Hoya de Huesca.
La almendra es una de los producciones con gran presencia en la comarca de la Hoya de Huesca.
HERALDO

La comarca de la Hoya de Huesca concentra la mitad de las 10.000 hectáreas de cultivo de almendra de la provincia altoaragonesa. Con una producción equivalente en cifras a la de la provincia de Teruel, tierra tradicionalmente productora de este fruto, varias organizaciones e instituciones de Huesca se han puesto manos a la obra para dar un paso adelante con la propuesta de creación de un centro de transformación de este producto, cuyo consumo está creciendo en todo el mundo.

"El objetivo de este proyecto es abordar todas las fases, desde la recolección hasta la transformación de la almendra", explica Diana Calvo, coordinadora del proyecto Hoya de Huesca de UAGA, una de las organizaciones que trabaja en este proyecto. "Se trata de un cultivo cuya capacidad de adaptación permite hacer de manera sencilla un cultivo ecológico", añade.

No obstante, la última palabra para que este centro de transformación sea una realidad la tienen los productores de almendra de la zona, y por ello, esta semana se celebró en Huesca una jornada informativa para darlo a conocer. "Creemos que hay bastante interés en esta iniciativa dada la asistencia que hubo a esta jornada", señalan los organizadores.

En dicha jornada se expusieron los diversos puntos de vista de los agentes implicados en dicho proyecto, UAGA, la Asociación para el Desarrollo Rural Comarcal de la Hoya de Huesca (Adesho), el Ayuntamiento de Huesca y la Escuela Politécnica Universitaria de Huesca, que dieron a conocer su papel y su apuesta por esta instalación.

Y es que será la decisión de los productores, su implicación con este proyecto, el convencimiento de su viabilidad… lo que determinará las dimensiones de este centro. "Podemos habilitarlo para gestionar desde 50 hasta mil kilos de almendra. Podemos instalar desde únicamente una cascadora de almendra, hasta una línea completa que concluya con la almendra lista para consumir, pero eso es algo que se determinará en función de la respuesta de los productores, que es lo que estamos prospectando en este momento", explica Calvo. El futuro Centro de Transformación de la Almendra, crearía, "como mínimo tres empleos, aunque esto está sin determinar", afirma Diana Calvo.

La instalación supondría un coste aproximado de 600.000 euros, programados para dos años, el actual ejercicio y el año 2020, que serían sufragados por los fondos Leader de la Unión Europea y por el Consistorio oscense. A esta cifra hay que añadir los 97.000 euros de coste del proyecto de desarrollo de la instalación.

La Comunidad aragonesa es la mayor productora de almendras del territorio español, con una previsión para la campaña 2018-2019 de unas 20.000 toneladas, lo que supone un incremento del 26% con respecto al año anterior. En Aragón hay plantadas más de 50.000 hectáreas de almendros, según los datos recogidos por la PAC de 2017.

A su vez, España es la tercera potencia a nivel mundial con 60.000 toneladas en producción de almendras, solo por detrás de Estados Unidos y Australia.

Líder de producción

Además de encabezar la producción española de este fruto en Aragón se realiza un ingente trabajo de investigación y mejora. La Comunidad lidera el desarrollo de las variedades modernas de almendro gracias al trabajo pionero que desde la década de los 70 se viene realizando en Centro de Innovación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), que iniciaron los investigadores Antonio J. Felipe y Rafael Socias.

El programa de mejora genética del CITA persigue nuevos retos como es la adaptación de las variedades a la mecanización con alta productividad y a un mayor control del vigor para las plantaciones en semi intensivo y súper intensivo y con alta resistencia a enfermedades. Se han obtenido diez variedades y cinco portainjertos que satisfacen actualmente las necesidades del cultivo del almendro.

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