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El pueblo aragonés con más murales por habitante
El proyecto Asalto vuelve esta semana a Alfamén. Seis artistas internacionales pintan sus obras en fachadas. También hay talleres y visitas.
Alfamén, un pueblo agrícola de 1.500 habitantes en la comarca del Campo de Cariñena, es un gran escaparate de arte urbano. El proyecto Asalto en Alfamén ha transformado esta localidad en apenas dos años. Es el pueblo aragonés con más murales por habitante. Una veintena de obras de gran tamaño decoran las fachadas: son el legado de las dos primeras ediciones de Asalto, en 2017 y 2018. Esta semana se celebra la tercera. Los artistas ya están en el pueblo, conviviendo con los vecinos, y creando sus obras en las paredes.
Asalto en Alfamén es un proyecto de intervención artística en el medio rural, que nació de los creadores del Festival Asalto de Zaragoza (que en septiembre cumplirá su 15ª edición) y la iniciativa del ayuntamiento de Alfamén. Durante una semana, creadores de arte urbano venidos de distintos países trabajan en el pueblo. Sus obras quedan después en los muros y las fachadas de las casas. Y se pueden ver en cualquier momento del año.
"Esta iniciativa busca un intercambio cultural y social. Los artistas conviven con los vecinos y conocen nuestra realidad social del medio rural. Y los vecinos se empapan del aire fresco y las nuevas tendencias de los artistas. Se demuestra que los proyectos culturales y el arte pueden aportar mucho a la España vaciada", afirma el alcalde de Alfamén, Alejandro Gil. Él era un seguidor del Festival Asalto de Zaragoza y pensó que en su pueblo había muchas paredes que podían ser pintadas. Se puso en contacto con los impulsores del Festival Asalto y así empezó esta historia hace dos años.
"Para nosotros el proyecto Asalto ha supuesto una transformación urbanística y social. Ha cambiado nuestras calles y plazas, que ahora son un museo de arte vivo. Hemos disfrutado y aprendido con el arte. Ha atraído a visitantes a nuestro pueblo y a la comarca. Todos ganamos", subraya Alejandro Gil. El Ayuntamiento financia el proyecto con 30.000 euros al año y colabora en la organización. Los impulsores del Festival Asalto se encargan de la selección de los artistas.
De Zaragoza a Alfamén
Los vecinos de Alfamén ya se han acostumbrado a la llegada anual de los artistas, con sus brochas, sus rodillos, sus pinturas, sus grúas, sus escaleras y sus ideas. En verano de 2017 llegaron por primera vez. "El primer año había expectación e incertidumbre. No sabíamos cómo iba a salir la experiencia de llevar a artistas de arte urbano al medio rural. Bastaron dos días para darnos cuenta de que la recepción iba a ser espectacular. Y ha ido creciendo cada año", afirma Alfredo Martínez, organizador del proyecto Asalto en Alfamén y del Festival Asalto de Zaragoza.
Los artistas de esta tercera edición están en el pueblo desde el pasado fin de semana. Son Susana Blasco, Hugo Casanova, Perrine Honoré, Mohamed L’Ghacham, Francisco Maturana y Joan Tarragó. Durante una semana, crean sus murales y conviven con los vecinos (se alojan en casas particulares).
El domingo 28 terminaron un collage colectivo en el patio de la escuela infantil Chiribillas. Esta semana están pintando en la calle y realizando visitas a distintos espacios del pueblo. El viernes hay previsto un encuentro-merendola con los artistas en la Casa de la Cultura (a las 20.00). El sábado 4 de mayo será el día grande, con chocolatada por la mañana, visitas guiadas a las obras de ediciones anteriores y a las de este año, comida popular y un espectáculo de cocina y videojockey por la tarde.
Y mientras, ya han comenzado los preparativos de la 15ª edición del Festival Asalto de Zaragoza, que se celebrará en septiembre en el barrio de Las Fuentes. "El Festival Asalto ha evolucionado mucho. Ha pasado de ser un proyecto de exhibición artística en la calle a ser un proyecto más social que mira a las personas y los territorios donde se desarrolla. Hemos llevado esta idea a Alfamén y a Huesca, con el proyecto 'Barrio'", apunta Alfredo Martínez.
