El arte urbano reconquista Alfamén

El arte urbano ha vuelto a conquistar esta semana las fachadas de Alfamén. Ilustradores de gran formato llegados de distintas partes de la Península han acudido ilusionados a esta localidad zaragozana para participar en la segunda edición del Festival Asalto, que posee cada vez más fama a nivel nacional. Todos coinciden en lo maravilloso que es pintar en un pueblo de pequeñas dimensiones, lo agradable que es su gente o la bonita oportunidad que les brinda para conocer a autores de otros lugares de la geografía española. Las dudas que poblaban los pensamientos de los vecinos el año pasado se han disipado. Y, esta vez, el consistorio cuenta, incluso, con una lista de espera repleta de nombres deseosos de ser los elegidos para convertir su hogar en una obra de arte.

El certamen nace del Festival Internacional de Arte Urbano Asalto, en Zaragoza. Pero la idiosincrasia del medio rural cambia por completo la forma de trabajar de los artistas, totalmente diferente de la que llevan a cabo en iniciativas celebradas en ciudades de más entidad. "El pueblo está entusiasmado. Pintar una obra que tenga ese nivel de aceptación a tiempo real es la simbiosis perfecta, lo prefiero mil veces. Tenemos un vínculo fuerte con su gente, pero también entre nosotros, algo que en una urbe es mucho más complicado", explica Sojo, uno de los ocho participantes en esta edición. El elenco lo completan Cristian Blanxer, Rock Blackblock, Elisa Capdevila, Anna Taratiel, Zësar Bahamonte y el equipo Twee Muizen, formado por Cristina Barrientos con Denis Galocha.

La esencia del pueblo

Los artistas llegan a Alfamén con un esbozo de lo que pretenden crear, pero es el contacto con sus habitantes, el empaparse de la esencia del pueblo, lo que determina la configuración final de su obra. "He buscado un mural que se inspire en el pueblo, en su identidad", comenta Sojo junto al enorme anciano que ha plasmado en una céntrica fachada de la localidad. "Lo que persigo es homenajear a la gente mayor desde el respeto. Y de ahí el formato gigante, que da importancia a la imagen. Todo el mundo la observa de esta manera", añade.

"En estas localidades, gusta mucho más la figuración, aunque este año hemos añadido algunos temas abstractos, geométricos", explica el responsable de la organización del certamen, Sergio Beltrán. Así, esta edición recibe por vez primera la obra alegórica del sevillano Zësar Bahamonte, que representa "las cuestiones que suceden en el campo aragonés". El mural elaborado junto a su asistente Álvaro Tenorio, que pintará también su propia obra, muestra a "una mujer faenando, rodeada de dos figuras con esquejes de árboles frutales. Es temática agrícola, porque intento retratar la realidad de Alfamén", desvela el artista. E insiste en que "el trato con los vecinos es otra historia", que se va a llevar "varios amigos".

Repleto de alusiones a conceptos históricos de Alfamén está el mural de los gallegos Twee Muizen, que ha querido "plasmar en este bodegón con animales la fruta autóctona del pueblo acompañada de un camello, puesto que la localidad tiene raíces mozárabes", desgrana Galocha. Más personal es la obra de la ilustradora catalana Capdevila, "un autorretrato que simboliza la introspección humana". Los habitantes coinciden en que las pinturas dan otra vida al pueblo. "Ahora, cuando vienen visitas, tienes algo bonito que enseñar. Cada uno de los artistas tiene su estilo, pero todas sus obras son bien majas", apunta, feliz, María José Velilla, vecina de Alfamén.

"Una semana maravillosa"

"Es una semana maravillosa. No sabes lo que es levantarte por la mañana, que una artista te dé los buenos días, ver cómo tu fachada se llena de figuras geométricas", apostilla con emoción la también alfamenense Pilar Laborda. La iniciativa, que comenzó el viernes, finaliza el sábado con una jornada abierta a todos los públicos previa inscripción. Desde las 10.00, se celebrará una chocolatada popular que dará paso a un taller participativo o a una visita guiada por los propios artistas del certamen. Y, para cerrar el día, habrá música, que acompañará a la fiesta Mojito.

Respecto a la pregunta de si volverán el próximo verano, Beltrán no lo tiene claro. "El año que viene son elecciones. Los vecinos insisten en que volvamos, pero no está tanto en nuestras manos, sino en las del consistorio".