Heraldo del Campo

Plan RENOVE

Nuevas ayudas para maquinaria nueva

El Ministerio de Agricultura ha publicado ya la orden con los requisitos que hay que cumplir para acceder a las ayudas del nuevo Plan Renove. Un programa, que vuelve a contar con un presupuesto de cinco millones de euros, para adquirir maquinaria eficiente, segura y respetuosa con el medioambiente.

Unidades de algunos de los tractores más novedosos que se exhibieron en la última edición de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) en Zaragoza.
Unidades de algunos de los tractores más novedosos que se exhibieron en la última edición de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) en Zaragoza.
Aránzazu Navarro

En 2018, el Plan Renove de Maquinaria Agrícola fue un total fracaso. Así lo tacharon las organizaciones agrarias que no dejaron de criticarlo desde el momento mismo de su publicación, tanto por el momento en el que se convocaban las ayudas (en pleno verano), como por lo limitado de su plazo (aunque después de amplió), y, sobre todo, por el destino de las ayudas dirigidas en exclusiva a la adquisición de maquinaria para la aplicación del purín tal como establece la Unión Europea. Las cifras corroboran el calificativo de los agricultores. El pasado año apenas se consumieron 2,5 millones de euros, es decir el 50% de las ayudas disponibles. Y hacía décadas que no sucedía algo semejante.

Por eso, en el mismo momento en el que el pasado programa llegaba a su fin, los agricultores y sus representantes agrarios ya estaban clamando por un nuevo plan de ayudas, que, si no podía incrementar el presupuesto disponible, al menos volviera a los objetivos de dos años atrás. En 2017 el Plan Renove decidió abrir sus posibilidades de subvención para financiar no solo los tractores sino también otro tipo de maquinaria, como la automotriz y la arrastrada.

El ministro de Agricultura recogió el guante. Luis Planas anunciaba el último día de enero que el sector primario contaría en primavera con un nuevo plan para adquirir maquinaria más eficiente, más segura, que permita una mayor comodidad y una mejor productividad y más respetuosa con el medio ambiente.

Se anunció entonces que las ayudas irían destinadas a un mayor tipo de vehículos (incluidas las herramientas para la aplicación más sostenible del purín) y el plazo de solicitud sería mayor. Contaría además con el mismo presupuesto que programas anteriores, esto es, cinco millones de euros.

Nada más se supo hasta que el ministro visitó en Zaragoza el Salón Internacional para la Producción Animal (Figan). Hasta allí llegó con el anuncio bajo el brazo. Las ayudas para el Plan Renove se publicarían en la segunda quincena de abril. Y así fue. Incluso unos días antes, porque aunque la orden estaba firmada el 5 de abril, el Gobierno decidió esperar hasta el 12 de este mes (precisamente el día que arrancaba la campaña electoral) para insertarla en el Boletín Oficial del Estado.

Desde entonces y hasta el 15 de septiembre está abierto el plazo de solicitudes. Estas son las subvenciones y los requisitos para acceder a ellas.

Para la modernización de las explotaciones agrarias no solo es indispensable la investigación y la inversión en tecnología. Requisito esencial es también la mecanización de sus labores y que esta se realice con la más moderna maquinaria. Lo exige la mejora de la productividad y la competitividad del sector. Lo necesita el medio ambiente y lo hace imprescindible unas preocupantes cifras de siniestralidad laboral. Todo ello tiene mucho que ver con el envejecimiento del parque de vehículos agrarios de España. Y Aragón no es una excepción. De hecho, según las estadísticas oficiales, de los poco más de 63.000 tractores censados en la Comunidad, más de 500 tienen más de 35 años, lo que significa que no están dotados de los sistemas antivuelco que comenzaron a incorporarse en este tipo de maquinaria a partir de 1978. Pero además, más del 20% de los vehículos ha superado los 25 años, una cifra muy elevada porque no se trata precisamente de maquinaria que se utiliza de forma ocasional o se guarda en un garage, sino que su uso es más que intensivo.

Estas son las razones por las que el Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, ha vuelto a activar un plan para ayudar a la financiación de la costosas máquinas con las que se realizan las labores agrarias. Así lo recogía en la orden del año 2017 y a ellas vuelve a hacer referencia este año (que toma como ejemplo aquella normativa) tras un ejercicio, el del pasado 2018, en el que decidió, sin mucho éxito y cuantiosas críticas, dar un giro al plan renove y destinar la totalidad del presupuesto a financiar la compra de cisternas y de nuevos equipos de aplicación del purín, tal como exige la Unión Europea.

El "fracaso" de aquella decisión, que incluso dejó la mitad del presupuesto sin consumir, y las repetidas exigencias de las organizaciones agrarias, que clamaban ayudas para un más amplio abanico de vehículos y máquinas, ha hecho que el Ministerio volviera a abrir la mano.

Así, los 5 millones de euros con los que cuenta el presupuesto de este programa de ayudas -que se repartirán por "riguroso orden de llegada de las solicitudes"- servirán para subvencionar la adquisición de tractores, máquinas automotrices (equipos de recolección, de aplicación de productos fitosanitarios o de productos fertilizantes), máquinas arrastradas y suspendidas al tractor (sembradoras directas, cisternas para purines, abonadoras, equipos de aplicación de productos fitosanitarios).

¿Cuánto?

La cuantía de las ayudas no ha variado de las que se establecieron en los planes el plan renove de 2017. De hecho a él remite el anuncio de la orden publicada el pasado 12 de abril. Dado que para acceder a estas ayudas destinadas a la compra de nueva maquinaria es necesario además achatarrar la vieja, si de lo que hablamos es de un tractor la cuantía base se establece en 95 euros por cada kilowatio de potencia del vehículo a retirar que consta en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola. Un montante que irá aumentando según la clasificación energética del nuevo tractor (3.000 euros si es clase A, 2.000 euros para los de clase B y 1.000 para la clasificación menor, es decir, la C). A ello se podrá sumar otros 1.000 euros si el vehículo adquirido cumple la directiva comunitaria de 2000 relativa a gases y partículas contaminantes procedentes de motores destinados a propulsar tractores agrícolas o forestales.

Y el montante de la subvención aumentará en 1.000 euros atendiendo a las deficiencias de seguridad de los tractores que se achatarran. Pero, en cualquier caso, la cuantía base no podrá superar los 7.000 euros y el montante máximo no podrá ser superior a los 12.000 euros por beneficiario.

También se financiará con 95 euros por kilowatio la adquisición de máquinas automotrices, una cuantía que podría incrementarse en 1.000 euros cuando se cumpla la homologación de emisiones establecida por la Comisión y el Parlamento Europeo. Para estos vehículos, la cuantía base no sobrepasará los 24.000 euros y la máxima no será superior a los 25.000.

La adquisición de abonadoras tendrá ayudas que no superen los 4.500 euros y en los equipos de aplicación fitosanitaria la cuantía máxima se establece en los 6.000 euros, mientras que en el caso de los equipos de aplicación de purines esta cifra se eleva a los 20.000 euros. Una ayuda que se explica ante la necesidad de España de cumplir con los objetivos fijados para 2020 por la Unión Europea en materia de reducción de emisiones de CO2. De todas maneras, sea cual sea el vehículo, la máquina o el equipo que se adquiera, la ayuda pública no podrá ser en ninguno de los casos superior al 30% del coste de adquisición- Y eso sin aplicar el IVA.

¿Quién?

Como es lógico los beneficiarios de estas ayudas son los titulares de las explotaciones inscritas en el Registro General de la Producción Agrícola, ya sean personas físicas o jurídicas o agrupaciones de personas físicas o jurídicas. Pero también aquellos profesionales que prestan servicios agromecánicos a la agricultura y aquellas agrupaciones que ofrecen tratamientos integrados en agricultura o defensa sanitaria ganadera.

Estar al corriente de pago de sus obligaciones tributarias, que su empresa no esté considerada en crisis, no estar sujeto a una orden de recuperación pendiente tras una decisión previa de la Comisión que haya declarado una ayuda legal e incompatible con el mercado interior y, por supuesto, haber adquirido la nueva maquinaria (los vehículos susceptibles de ayuda así como sus características técnicas pueden consultarse en un enlace alojado en la web del Ministerio de Agricultura) sustituyendo y achatarrando la antigua, son los requisitos que tienen que cumplir aquellos que quieren acceder a estas subvenciones.

¿Cómo?

Para acceder a estas ayudas no solo hay que comprar maquinaria. Hay que deshacerse también de la vieja, que además tiene que cumplir una serie de exigencias. Tiene que ser del mismo tipo que la adquirida y no estar en situación de abandono. Debe entregarse en un centro autorizado y deberán haber mantenido la fecha de inscripción en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA) al menos desde el 1 de enero de 2016.

Esta fecha tiene, sin embargo, algunas excepciones: cuando se produce una transmisión o cambio de titularidad de la explotación; en la primera incorporación de los jóvenes a la titularidad o la cotitularidad de la explotación o por el fallecimiento, invalidez permanente o jubilación del anterior titular.

Eso sí, la ayuda se concederá para un único tractor o máquina por beneficiario y convocatoria, pero se pueden achatarrar más de dos vehículos obsoletos siempre que sean del mismo tipo que el que se va a adquirir.

¿Cuándo?

El plazo para solicitar las ayudas comenzó el día después de la publicación de la orden en el BOE, esto es, el pasado 13 de abril. Este año hay una novedad. El periodo para presentar las solicitudes se alarga hasta el 15 de septiembre, en respuesta a las constantes peticiones de las organizaciones agrarias que consideraban demasiado cortos los tres meses establecidos en anteriores planes.

Y dado los nuevos tiempos tecnológicos, los trámites hay que realizarlos por medios electrónicos, para lo que se ha habilitado un enlace en la página web del Ministerio de Agricultura, que asegura que el plazo máximo para resolver y notificar las resoluciones «no podrá exceder la fecha del 2 de noviembre». A partir de entonces, el solicitante dispondrá de un plazo de un mes para interponer un recurso de reposición ante el Ministerio si no comparte el criterio de reparto o la negativa de una subvención.

No hay que olvidar que estas ayudas directas están sometidas a un exhaustivo control, lo que significa que si una vez concedidas se alteran las condiciones o se incumplen los requisitos exigidos, el dinero volverá a las arcas de la administración junto con los intereses de demora que tendrán que ser costeados por el propio infractor.

Demoagro muestra en Huesca cómo son y cómo trabajan la modernas máquinas

Con el plan renove bajo el brazo, los agricultores disponen este año de un escaparate idóneo para comprobar cómo son y cómo funcionan las más modernas máquinas agrícolas. Es Demoagro, la feria de demostración organizada por Ansemat -asociación nacional de maquinaria agropecuaria, forestal y de espacios verdes-, que este año viaja hasta Huesca.

La finca Castillo de Orús, a escasos kilómetros de la capital altoaragonesa y junto a la autovía que la une a Zaragoza, se convertirá los días 21, 22 y 23 de mayo en un concesionario al aire libre en el que a través de 52 expositores se harán visibles las últimas novedades de los fabricantes de maquinaria líderes del sector.

En esta cuarta edición, Demoagro llega a Aragón con destacadas novedades. La primera, su disposición. Se realizará sobre una superficie circular de 50 hectáreas, con la que se pretende dar respuesta a las demandas expresadas por los participantes en la última edición. Por un lado, con esta disposición se simplifica el recorrido, pero además y, sobre todo, «se optimiza más aún el espacio», explican los organizadores, que detallan que aunque se conserva el modelo tradicional de Demoagro -cada empresa tiene su parcela para realizar sus demostraciones-, se han creado zonas comunes. Porque otra de las novedades de esta edición llegarán por las tardes, momento en el que una veintena de marcas (entre fabricantes e importadores) colaborarán con 60 equipos para culminar entre todas distintos procesos agrícolas.

Y además, esta finca circular permitirá una disposición en anillos concéntricos. En el más exterior se establecerá Demorecolección, y en ella se podrá conocer cómo son y como trabajan las máquinas que permiten recoger las cosechas. Tras este habrá otro anillo por el podrá transitar el público, mientras que el más interior será el escenario para ver en acción cómo trabajan las máquinas con las que se realizan las labores de preparación del suelo y siembra.

Ansemat, organización presidida por el aragonés Alfonso Tajada, espera que esta nueva edición de Demoagro reúna a unas 50.000 personas en la finca de Huesca, un enclave elegido por los organizadores no solo por el carácter itinerante de esta muestra, sino porque su ubicación permite «mejora el acceso de los agricultores aragoneses y acerca al sector agrario catalán».

- Ir al suplemento Heraldo del Campo

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión