bienes de aragón
“Queremos ganar el juicio, no polémicas estériles”
El juicio de la demanda civil de la diócesis aragonesa para recuperar la posesión de las 111 obras de arte retenidas en Cataluña se celebrará el 16 de mayo.
El abogado de la diócesis de Barbastro-Monzón, Joaquín Guerrero, lamentaba este martes que desde Cataluña se siga con la táctica de “distracción y de dilatar el proceso en el tiempo” en lugar de acudir a lo verdaderamente relevante que es la devolución de unos bienes que no son de su propiedad.
“Cada quince días están poniendo pegas, y hay que estar constantemente quitando hojarasca. La última ha sido la presentación de documentación en catalán argumentando que el juez y nosotros deberíamos de conocerlo”, señaló. Guerrero indicó “que el catalán, hasta lo podemos saber, y se habla en varias partes, pero no es una lengua oficial admitida en la Administración y en los juzgados”.
En su opinión, las alegaciones relativas al uso del catalán en el juicio son “la mayor tontada”. Recordó que el juez ya solicitó a la parte demandada la traducción al castellano de la documentación que aportó en catalán, como ha ocurrido otras veces cuando se presentan escritos en latín.
En otro orden de cosas, Guerrero explicó que el juez ha requerido una serie de documentos que atañen directamente al papel jugado por el obispo Salvador Giménez, quien deberá personarse como testigo. “La clave de este juicio será la declaración del obispo”, recalcó.
Asimismo, el letrado reiteró la tesis defendida desde Barbastro: “Es un tema civil entre dos particulares, no una guerra entre dos gobiernos ni dos Comunidades. Es un conflicto privado en el que una persona tiene en depósito unos bienes que se los ha dejado a otro y ahora no los devuelve”.
Por su parte, José María Albalad, director de la Oficina de Comunicación de las Diócesis de Aragón (Oficia), recordó que se trata de “una nueva zancadilla procesal” y evitó entrar en polémicas. “El obispado no quiere disputas mediáticas ni polémicas estériles, sino ganar el juicio del 16 de mayo y lograr que los 111 bienes vuelvan a las parroquias aragonesas”.
Pese a las dificultades del proceso, Albalad subrayó "la voluntad del obispo Ángel Pérez Pueyo de tender puentes de colaboración en proyectos culturales, artísticos, religiosos y económicos con la comunidad hermana de Cataluña, en beneficio de la sociedad".
