naturaleza

Proyecto para controlar la tuberculosis en especies cinegéticas

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación pretende reducir el contacto entre el jabalí o el gamo y las explotaciones ganaderas.

Al hombre que ahogó a un jabalí en Lérida tan solo se le impondrá una sanción administrativa.
Imagen de archivo de un jabalí.
Pixabay

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación acaba de hacer público un proyecto de Real Decreto que establecerá una normativa sanitaria básica para el control de reservorios de tuberculosis. El texto, sometido a información pública hasta el próximo 9 de abril, hace referencia a diversas especies silvestres y contempla medidas que varían en función del riesgo identificado por programas que ya están en marcha.

Entre las razones que han impulsado la creación de este nuevo reglamento está el hecho de que animales de interés cinegético como el jabalí o el gamo, cuya presencia ha aumentado significativamente en los últimos años, interactúen con otros domésticos y compartan sus enfermedades con el ganado.

De esta forma, las autoridades competentes en cada autonomía deberán “categorizar” los espacios en los que habitan las especies cinegéticas (desde granjas y núcleos zoológicos que disponen de instalaciones adecuadas hasta espacios naturales protegidos) y divide las regiones en función del riesgo.

Madrid y Extremadura, con nivel 4 según el Plan de Actuación Sobre Tuberculosis de Especies Silvestres (Patubes), son las comunidades más afectadas. Al extremo opuesto, con nivel 1, se sitúan Asturias, Baleares y Canarias; mientras que Aragón exhibe un nivel 3 que, según algunos expertos, debería ser revisado.

Las regiones Patubes se actualizarán periódicamente al menos cada cinco años, de acuerdo con los resultados de los muestreos contemplados y del programa nacional de erradicación de la tuberculosis bovina”, reza el texto redactado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, aunque, en opinión de Nicolás Urbani, veterinario de la Federación Española de Caza, “el mapa debería ser revisado con mayor frecuencia para que las zonas de incidencia señaladas ganen en precisión”.

En ese sentido, Urbani añade que “los puntos más peligrosos para el contagio son aquellos que comparten explotaciones de ganado bovino y fincas valladas de caza intensiva”, y recuerda que “en Aragón casi la totalidad de los cotos son en abierto y se logra evitar grandes concentraciones de animales”.

“En este territorio hay libertad para controlar la población de jabalís, que sin el principal foco de tuberculosis. De ahí que el control sea más efectivo que en otras autonomías”, valora Urbani, antes de terminar enumerando algunas de las soluciones que abarca el proyecto.

“Ampliar los análisis sanitarios y el control de la alimentación suplementaria; colocar los bebederos selectivos, donde no lleguen los jabalís; e instalar vallados selectivos, que deben ser objeto de revisión para evitar situaciones de inseguridad jurídica tanto en cazadores como ganaderos, son algunos son aspectos que vienen contemplados en el plan del Ministerio”, concluye.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión