sALUD
Casi el 70% de los jóvenes se frustran cuando no encuentran su talla de ropa
La Asociación Aragonesa de Familiares de Enfermos con un Trastorno de la Conducta Alimentaria reclama a la DGA que legisle sobre el tallaje.
La tiranía de las tallas de ropa sigue cebándose en los jóvenes y más en las chicas que en los chicos, aunque estos últimos tampoco sean ajenos a este problema. Un 68,5% de los aragoneses de entre 15 y 35 años se preocupan y se sienten culpables cuando no encuentran en el mercado su talla, lo que les provoca incluso malestar psicológico. Además un 39% se siente responsable al comprobar que su talla ha variado al alza, esto suele conducir a iniciar algún tipo de dieta sin control médico, lo que puede fomentar conductas alimentarias de riesgo.
Estas son algunas de las conclusiones de una encuesta elaborada por el Gobierno aragonés y la Asociación Aragonesa de Familiares de Enfermos con un Trastorno de la Conducta Alimentaria (Arbada) en la que se ha entrevistado a un total de 259 personas, 176 mujeres y 83 hombres. El estudio, que se ha presentado este jueves en rueda de prensa, revela que el 86% de los entrevistados constatan que su talla varía dependiendo del modelo de prenda que se prueban. Una cifra que viene a reflejar que cada fabricante y cada marca hace de su capa un sayo en cuestiones de tallaje.
Este informe también revela que el impacto psicológico es mayor entre las mujeres, porque del 46,3% de los encuestados que se sentían molestos por los cambios de talla, más del 80% son mujeres. Ese trabajo, titulado ‘No encontrar talla incrementa la insatisfacción con el propio cuerpo y el seguimiento de dietas sin control médico que fomenten un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA)', recoge datos sobre cómo se sienten los encuestados cuando su talla varía en función del modelo que se prueban, cómo reaccionan los consumidores o su opinión sobre la silueta de los maniquíes de las tiendas.
"Las tallas son el burka de Occidente"
La presentación de este trabajo ha corrido a cargo de la directora general de Protección de Consumidores y Usuarios, Ros Cihuelo, y la presidenta de la Asociación Aragonesa de Familiares de Enfermos con un Trastorno de la Conducta Alimentaria (Arbada), Edurne Larrarte. Cihuelo ha recordado que los trastornos del comportamiento alimentarios, principalmente la anorexia y la bulimia nerviosas, son la tercera enfermedad crónica entre jóvenes y adolescentes, por detrás de la obesidad y el asma.
En este sentido ha asegurado que las tallas son el “burka” de Occidente y que ha caído en el olvido la campaña que llevó a cabo Sanidad en 2007 en la que los fabricantes de moda se comprometieron a igualar tallas para fomentar una imagen saludable especialmente de la mujer y hacer frente a la obsesión por la delgadez. La DGA va a compartir los resultados de este análisis con el Ministerio de Sanidad, así como con el resto de comunidades autónomas, a través de la Comisión de Cooperación de Consumo.
Por su parte, Larrarte ha sido tajante al reclamar al Gobierno aragonés que tome la iniciativa para legislar una unificación de las tallas “con arreglo a las necesidades normales de una persona” y que así la talla 48 “se considere normal” y deje de verse como una talla especial. La presidenta de Arbada también ha alertado del repunte de casos de anorexia. Así, en la Unidad de Trastornos de Conducta Alimentaria del hospital clínico de Zaragoza se atendió en 2018 a unos 105 nuevos casos, mientras en el Hospital Provincial se trataron entre 115 y 120 nuevos casos de adultos.
La presentación de este dossier ha tenido como escenario el colegio Santa Rosa de Zaragoza. Precisamente en este centro los alumnos de 2º de ESO (14 años) han participado en un taller impartido por una trabajadora social de Arbada, ‘Trastornos de la conducta alimentaria y consumo saludable’, dentro del proyecto del Gobierno de Aragón ‘Educar para un consumo responsable’. Este tipo de sesiones van a llegar durante este curso a más de 2.500 alumnos de toda la Comunidad.
