May, en su laberinto

La confusa y desordenada situación política por la que atraviesa el Reino Unido, atascada en el acuerdo del ‘brexit’, continúa elevando la presión sobre Theresa May. A la gran manifestación convocada el pasado sábado en Londres en demanda de un segundo referéndum, se añade la inestabilidad del Gabinete conservador. La resistencia política de May, sorprendente pese a las repetidas sacudidas recibidas en el Parlamento a su propuesta de acuerdo de salida, podría resquebrajarse si, finalmente, y tal y como apuntan varios medios británicos, algunos de sus ministros estuviesen dispuestos a hacer públicas sus diferencias.

El Reino Unido padece una significativa y abierta división interna. El ‘brexit’ ha logrado que el país se encuentre afectado por una gran fractura social y política que ha sumido a Theresa May en un laberinto sin salida. Su plan de desenganche de la UE, sin acuerdo parlamentario, colisiona con las diferencias que se viven dentro y fuera del partido conservador, mientras que en la calle, y tras la histórica manifestación del sábado, se eleva el número de británicos que reclama una segunda consulta. Entre los laboristas tampoco se descubre una postura clara y el liderazgo de Jeremy Corbyn también se discute a la espera de descubrir cuál será el destino de la primera ministra conservadora. La conmoción generada por el ‘brexit’, tanto por sus dudas económicas como por los severos riesgos que arrastra el desenganche británico de Europa, actúa como clara muestra de las muchas dudas sin respuesta que están sobre la mesa de Theresa May. Con el ‘brexit’ no solo el futuro de Europa se ha quedado anclado en mitad de una severa encrucijada, también el Reino Unido está sacando a relucir las muchas debilidades y contradicciones que amenazan su estabilidad. Mientras tanto, el tiempo, inflexible, no se detiene y el margen se agota.