La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha ordenado el traslado de otros tres presos etarras a prisiones más cercanas al País Vasco en el proceso de negociación del Gobierno con el PNV.

Uno de ellos, el etarra Unai López de Ocáriz López, que está en el centro penitenciario de Albolote (Granada), será trasladado al de Daroca (Zaragoza), después de que la Junta de Tratamiento lo haya propuesto para mejorar su vinculación familiar.

López de Ocáriz ingresó en prisión el 28 de agosto de 2001 y cumple una condena de 25 años por los delitos de estragos, depósito de armas y municiones e incendios. Va a estar preso tres cuartas partes de la condena y saldrá en libertad en mayo de 2020. Como miembro del comando Ustargi, el condenado participó en la colocación de un artefacto explosivo en una oficina de Caja Vital en Vitoria el 27 de julio de 2000.

Doce en Aragón

En estos momentos, hay doce presos de ETA en las cárceles de Aragón, después de la reciente salida del etarra Kepa Echeverria. López de Ocáriz será el único etarra interno ahora en la prisión de Daroca y se suma a los diez que están en el centro penitenciario de Zuera (donde se han recibido tres terroristas en este proceso de traslados ordenado por el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska) y al que está en el centro penitenciario de Teruel (Asier Ormazabal Lizeaga).

Los otros dos etarras que van a ser trasladados por Interior son: Idoya Martínez García, que pasa de la cárcel de A Lama (Pontevedra) al centro penitenciario de Asturias, después de haber cumplido las tres cuartas parte de la condena en agosto del año pasado, y Oier Urrutia, que va de la prisión de A Lama hasta Logroño.

Idoia Martínez, alias Olga, ingresó en prisión el 18 de noviembre de 2003 y cumple una condena de 30 años por depósito de armas, tenencia de explosivos y robo.

La Junta de Tratamiento de A Lama ha propuesto su traslado a un centro cercano a su vinculación familiar.

Olga formó parte del comando Madrid de ETA y fue juzgada tras ser extraditada por Francia por su vinculación con varios atentados, entre ellos el que acabó con la vida del que fuera presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente.

Oier Urrutia González ingresó en prisión el 5 de abril de 2009, tiene una condena de 14 años por pertenencia a organización terrorista y depósito de armas y municiones y cumplirá las tres cuartas partes de la condena el próximo mes de septiembre.

La Audiencia Nacional condenó Oier Urrutia, que admitió haber hecho un esquema de un artefacto explosivo de "borrachera" para "hacer el tonto" en el bar Galtzagorri de Vitoria que regentaba en 2009, por pertenencia a organización terrorista y depósito de explosivos.