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Ana Isabel Villar: "Por la fruta, somos el único pueblo con escuela en el entorno"

Con 51 años, es su cuarto mandato al frente del Ayuntamiento (PSOE). Administrativa, cambió Zaragoza por Villalengua, y trabaja para la comarca Comunidad de Calatayud.

Ana Isabel Villar, alcaldesa de Villalengua
La alcaldesa de Villalengua, en un rincón del municipio de la Comunidad de Calatayud.
Macipe

¿Por qué entró en política? 

​Fue hace tanto tiempo. En 2003, a raíz de tener a mi hijo, veía que en el pueblo faltaban servicios y me propuse mejorar los que teníamos, porque éramos muchos jóvenes y faltaban cursos de extraescolares, como inglés o deportes.

¿Y qué han conseguido?

Tenemos una buena oferta de cursos, como zumba, mantenimiento, psicomotricidad, patines. Ahora vamos a empezar con uno de inglés. Además se mantiene el médico, tiendas, horno y el bar.

¿Volverá a presentarse?

Lo tengo claro: me voy a presentar. Posiblemente sea la última vez, porque llevo cuatro mandatos. Aunque es un trabajo exigente, estoy satisfecha con lo que hemos conseguido y por el apoyo de mi equipo, que siempre me han respondido. Me gusta y la experiencia ha sido muy positiva.

"Me voy a volver a presentar. Posiblemente sea la última vez, porque llevo cuatro mandatos"

¿Con qué se queda?

Con todo lo aprendido y con la gente que conoces. Eres la alcaldesa y siempre recurren a ti.

¿Qué proyecto ha sido el más importante?

Para mí lo han sido todos. Por ejemplo, la restauración de la iglesia, porque cuando llegamos los funerales se tenían que hacer en el pabellón porque estaba cerrada. Después de 16 años, estamos en obras, pero ya le podemos dar uso. Ahora ya estamos en la capilla de los Santos para recuperarla.

Y han hecho un mirador sobre el valle del Manubles.

Era un lugar con casas derrumbadas y donde se acumulaba mucha basura, pero ahora es un lugar muy bonito. Ha sido un proceso muy duro y largo, por el tema de las cesiones de terrenos y la burocracia, pero ha quedado precioso.

¿Qué importancia tiene el río?

Es nuestro sustento, la economía depende de él. Primero, por el agua de boca. Después, por la agricultura y la ganadería, de las que dependen el 90% de los vecinos.

"Hay tres empresas de transformación de la fruta, que dan trabajo a 50 personas. No tenemos paro"

¿La agricultura es básica para frenar la despoblación?

Sí, porque últimamente los jóvenes tienen interés por quedarse, pero las explotaciones son pequeñas y familiares. Por eso quienes se quedan a vivir del campo tendrían que recibir algún incentivo más, teniendo en cuenta nuestro clima con las heladas y granizadas. Tenemos una fruta de calidad, reconocida en los mercados y creo que es la única forma de salvarnos de la despoblación.

¿También hay empresas que dependen de ello?

Tenemos tres que se dedican a la transformación de la fruta, que dan trabajo a unas 50 personas, y una cooperativa. No tenemos paro y somos el único municipio con colegio en toda la ribera, con 18 niños. Por eso hay que incentivar a los agricultores y empresas.

¿Cómo está la campaña contra la mina de Borobia?

Es complicada, aunque sabíamos que la batalla iba a ser dura y que a empresas como las que promueven la mina les importa poco la gente que usamos esa agua para beber y mantener nuestras tierras.

¿Quién fue Braulio Bermúdez Díez y por qué es importante?

Es una figura muy relevante. Nació en 1903. Su familia emigró al País Vasco. Siempre se acordó de sus orígenes, y creó una fundación para ayudar a los niños de su pueblo en 1983. Se paralizó en 2003 y hace unos años decidimos retomarla. Solo nos falta presentar cuentas para empezar a trabajar.

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