Lambán afea al PP no sumarse al 8-M y que "siempre llegue tarde" a la lucha por la igualdad

El presidente aragonés, Javier Lambán, reprobó este jueves al PP que no se sume a la protesta del 8-M y se convierta en el único partido con representación parlamentaria que no se sume este viernes a la manifestación. Además, censuró que "siempre llega tarde, a regañadientes y a remolque" en la lucha por la igualdad y en los avances de derechos para la mujer. El líder socialista criticó a los conservadores en una comparecencia en las Cortes de Aragón para dar cuenta de su gestión contra la violencia machista, a petición de Podemos, formación con la que coincidió en reprochar al PP su "ambigüedad" y especialmente lo "poquico" que han hecho cuando han gobernado.

El presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, replicó a los dos partidos que no admitía lecciones morales ni frentismos en esta materia porque su partido, dijo, "promovió" el pacto nacional contra la Violencia de Género en el que se abstuvo Podemos, lo que provocó de nuevo duras críticas de Lambán y de la portavoz podemista, Maru Díaz, quienes le echaron en cara que se arrogara el acuerdo. "Me declaro feminista si se habla de igualdad entre hombres y mujeres", dijo antes de reclamar la prisión permanente revisable y vender el compromiso del PP en esta materia poniendo como ejemplo la justicia gratuita para las víctimas o la bonificación en la contratación de mujeres que han sufrido la violencia machista.

Podemos aprovechó el día previo al 8-M para llevar el debate sobre violencia machista a la Cámara. Maru Díaz señaló que se debía frenar el "muy peligroso negacionismo" de la ultraderecha y reclamó la necesidad de un mayor esfuerzo porque Aragón es la segunda autonomía en víctimas mortales en lo que va de año. Así, apuntó que hace falta modificar la ley, feminizar la Justicia, educar en igualdad, unificar protocolos en las administraciones y un mayor acompañamiento a las víctimas.

Lambán compartió el diagnóstico de Podemos y la necesidad de "derrumbar las estructuras del patriarcado", aunque destacó los "avances" que el gobierno "feminista" que preside ha hecho en cuatro años. Frente al recorte millonario de los fondos que hizo el Gobierno del PP, como recordaron PSOE y Podemos, puso de ejemplo el crecimiento de un 30% de la financiación del Instituto Aragonés de la Mujer.

El líder socialista señaló que uno de los últimos "residuos" del patriarcado es precisamente la violencia machista, que requiere una respuesta "contundente, clara, sin matices ni ambigüedad".

Más protección

Los posicionamientos de los grupos parlamentarios no generaron sorpresas. La aragonesista Elena Allué reconoció los avances, pero destacó que se sigue fallando en la protección de las víctimas. Esto le llevó a reclamar el mismo esfuerzo que se hizo en su día en la lucha contra el terrorismo porque, como recordó la nacionalista Carmen Martínez, 983 mujeres han sido asesinadas por el machismo desde 2003.

La portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, defendió un "feminismo inclusivo" con iniciativas como la que impulsó su partido para equiparar las bajas paternales y maternales por el nacimiento de un hijo. Eso sí, Lambán le replicó que no se puede sumar "a quienes quieren restar", en alusión al PP por reducir en las cuentas de 2018 de 200 a 80 millones los fondos acordados contra la violencia machista en el pacto de Estado.

Lambán alabó el discurso de Allué porque, dijo, "se reconcilia con el mejor PAR" y que contrapuso con los aragonesistas que pretenden un pacto electoral con el PP, para lo que aludió a quienes se están planteando "ser enterrador del PAR y cavar su fosa".