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Sito Miñanco se entera en su celda de Zuera de su condena por blanqueo

El narcotráficante gallego fue trasladado a la prisión aragonesa después de celebrar el juicio en la Audiencia de Pontevedra que le impone cuatro años.

Sito Miñanco, a la entrada de un juicio en la Audiencia Nacional en 2004.
Sito Miñanco, a la entrada de un juicio en la Audiencia Nacional en 2004.
Efe/ Juanjo Martín

Nadie conoce el nombre de José Ramón Prado Bugallo, pero casi todo el mundo sabe quién es el narcotraficante Sito Miñanco. Y más después de la emisión de la serie 'Fariña' en Antena3TV y ahora en Netflix, porque se recuenta su historia basada en el libro del periodista Nacho Carretero. El pasado 17 de diciembre fue trasladado desde la prisión de A Lama (Pontevedra) a la de Zuera, donde está en el módulo 10 de presos preventivos.

Hace unos días, Sito Miñanco se enteró en su celda que acaban de condenarle a cuatro años de cárcel por blanquear dinero del tráfico de drogas a través de la sociedad inmobiliaria San Saturnino y al pago de una multa de seis millones de euros. Aunque su abogado Gonzalo Boye ha anunciado el recurso ante el Tribunal Supremo, la sentencia impone la misma pena que el narcotraficante para su exmujer, excuñada y su hija mayor.  

Fuentes penitenciarias han señalado a HERALDO que el traslado obedece a una política de Instituciones Penitenciarias con internos peligrosos como él. Sito Miñanco pertenece al grupo 1 de FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento) que obedece el control directo. Este régimen incluye el control de las llamadas y actuaciones por funcionarios dedicados al grupo de seguimiento de los internos, no obstante su comportamiento en la prisión de Zuera es "exquisito", según las mismas fuentes. 

Sin embargo, alrededor suyo tiene ya un grupo de ayudantes que le auxilian en cualquier mandado o recado. Un funcionario relata que hace unos días llegó un preso que hizo de recadero de José Ramón Prado Bugallo, "Don Sito", para informarle sobre la gestión para mantener una comunicación el próximo fin de semana.

"Es muy educado y se le puede ver hasta ayudando a otros internos para hacer papeles. Pero lo extraño es que a veces se dedique a recoger la basura de su módulo y meterla en un cubo grande, una función que suelen hacer otros presos que tengan menos importancia que él", comentaron fuentes penitenciarias.   

La condena impuesta para Miñanco, de 63 años, que está en prisión por su implicación en el tráfico de dos alijos de cocaína, es la tercer que le impone un juzgado.

      

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