Tornos, todo un lujo de escapada

La Casa Rural el Laberinto combina su apuesta por la eficiencia energética con una original propuesta de ‘escape room’ en el pueblo donde se abrió el primer teleclub digital en alta definición de España.

Un camión y un tendero de ropa comparten espacio junto a la imponente parroquia del Salvador en Tornos.
Un camión y un tendero de ropa comparten espacio junto a la imponente parroquia del Salvador en Tornos.
Laura Uranga

La Casa Rural El Laberinto es conocida en toda la comarca del Jiloca, las zonas aledañas y, en general, la provincia de Teruel al completo. Con un lustro de existencia, aloja desde hace casi dos años la ‘escape room’ pionera en territorio turolense. La iniciativa es asunto de la familia Cantín, arraigada en Tornos desde hace varias generaciones. En la casa, de nueva planta, caben hasta 15 personas; se alquila por habitaciones o casa completa, aunque suele cerrarse para un solo grupo cuando hay un mínimo de 8 personas.

Raúl Cantín es el gerente, aunque comparte los créditos de la idea con su madre y sus dos hermanos. Natural de Zaragoza, reside todo el año en Tornos. "Trabajé en hostelería; fui docente en la Escuela Topi de Picarral y también maître en el River Hall. Además, vivía en la calle Alfonso –ríe– así que conozco la agitación de la ciudad; ahora he cambiado un poco de registro. Tornos es el pueblo de mi padre, donde pasamos muchos veranos y festivos desde pequeños. Cuando mis padres se jubilaron, montaron la casa rural para quedarse aquí, pero mi padre falleció cuando terminaban la casa, hace ahora cinco años".

Video:Tornos escapada con escape de la que no apetece escapar
 
Raúl decidió entonces relocalizarse, y no se arrepiente ni un segundo. "Andaba buscando una desconexión y venir aquí, a ruralizarme a gusto, fue una gran decisión. Disfruto del huerto, de la paz, me hago mi pan, huyo del café torrefacto y tiro del arábigo... es otro estilo de vida, que recomiendo al cien por cien a mis amigos. De hecho, no salgo demasiado de Tornos; algún recado en Zaragoza, compras en Calamocha y poco más".

Hace dos años, los ‘laberínticos’ añadieron el elemento diferenciador esencial de su casa rural: el juego de escape. "Lo hicimos los tres hermanos, nos pareció una idea interesante. A ver, es un pueblo pequeño, en invierno dormimos aquí muy pocos, y es verdad que el entorno natural es impresionante, los pueblos cercanos también son muy bonitos, y tenemos a las grullas, claro. Lo que también es cierto es que no hay oferta de ocio. Decidimos probar con esto y ha funcionado, una cosa arrastra a la otra; hay gente que viene por el sitio y se encuentra el ‘escape’, y otros por el ‘escape’ que está en este sitio".

En este tiempo no se ha renovado la temática del juego, aunque los Cantín andan ahora en ese empeño; la actual tiene que ver con la zona, las grullas y la laguna, todo mezclado con la corrupción urbanística y la amenazante idea de macrocasino en la laguna. "Hasta ahí puedo contar –explica Raúl, que no se quita la sonrisa de la cara: da un poco de envidia– y durante el juego estoy en contacto con los participantes a través de una pantalla, doy pistas genéricas y algunas indicaciones más concretas. Es un juego muy interactivo, pero tampoco lo pongo fácil, ¿eh? Hay una hora para salir, con diez minutos extra de cortesía, y si no lo logras toca rendirse. Está catalogado como difícil: más o menos un 70% no consigue salir en esa hora y diez minutos, pero se disfruta igual, así nos lo cuentan los clientes. Viene mucha gente de Valencia, también de Madrid, Bilbao, Barcelona, Zaragoza... y turismo de grullas, llegan fotógrafos extranjeros y se quedan varios días".

La casa apuesta por la eficiencia energética y los productos de kilómetro cero. Cero cerísimo en el pan, que hace el propio Raúl, amén de un exquisito café. Hay muchas cristaleras y las persianas están controladas para abrirse de forma remota y ayudar al calentamiento de la casa en invierno; también se cuenta con placas fotovoltaicas y un buen aislamiento para matizar los vaivenes extremos del clima. En la buhardilla existe una sala de lectura con biblioteca, catalejo (para ver las grullas desde la terraza) y un maletín lleno de libros que se pueden coger libremente; la gente también deja otros en una suerte de intercambio natural.

Buen ambiente

En el pueblo impera la camaradería. "En Tornos el trato es muy familiar; en  mi caso, literalmente, porque tengo muchos parientes, pero ocurre lo mismo con quienes no me unen lazos de sangre. Me encuentro muchos días con una bolsa llena de productos de la huerta en la puerta de casa, y eso que yo también cultivo lo mío: ahora hay ajos y algo de borraja y acelga, pero en otros momentos del año voy variando, desde maíz a remolacha o tomate.

En Tornos ya no hay tienda, cerró hace ocho meses; la escuela –aunque a duras penas– se mantiene, y hay un hostal–restaurante, Las Grullas. "Yo puedo dar comidas a los que se alojan en mi casa, pero mando a mucha gente a Las Grullas, que está muy bien, colaboramos todo lo que podemos. También hay relación con negocios de otros pueblos de la zona, hay buenos restaurantes en Berrueco, Gallocanta... incluso he asesorado a gente que quiere montar su ‘escape room’, porque la competencia no es mala en este sector".

Raúl hace un guiño a sus recuerdos infantiles con la canción por excelencia del pueblo, ‘La Revolvedera’. "Las orquestas que vienen ya saben que deben aprendérsela y tocarla el mayor rato posible; alguna ha durado hasta dos horas con ella. Es una melodía muy festiva, fácil, se aprende en cinco minutos. Y se goza".

Un cineclub digital pionero en España que ofrece estrenos y grandes eventos deportivos

El pueblo inauguró el 28 de abril de 2010 el primer Teleclub Digital en Alta Definición de España, que venía a redimensionar –y colocar en pleno siglo_XXI– el modelo de local popularizado en el entorno rural aragonés en la década de los 60. El Cineclub El Peirón, situado frente al hostal-restaurante las Grullas, tiene una sala de cine y televisión digital con 55 butacas. La iniciativa vino de un equipo multidisciplinar coordinado por los Departamentos Técnico e I+D y Nuevos Proyectos de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV), con el auspicio del ministerio de Cultura, y causó un hondo impacto en toda la provincia. Allí se proyectan en alta definición y 3D estrenos cinematográficos y eventos deportivos de amplio calado, amén de contarse con televisión a la carta, servicios interactivos y videojuegos. También alberga actos durante las fiestas mayores consagradas a la Virgen de los Olmos, patrona de la localidad.

En datos

Comarca: Jiloca

Población: 222

Distancia a Teruel, su capital de provincia: 86 km

Los imprescindibles

Museo Agrícola y ermitas

El Museo Agrícola Cantín-Luna, ambientado en la década de los 50, hace hincapié en la etnología de este entorno. Las ermitas principales del término municipal son la de la Virgen de los Olmos y la de la Santa Cruz.

El Ruiseñor de Tornos

Antonio Vicente, taxista en zaragoza, es una de las personalidades más apreciadas en la memoria colectiva de Tornos, y un clásico en las fiestas locales. Grabó un cassette con ocho temas en 1992 y hay material suyo en Youtube.

Restos del castillo

También llamado ‘el castillo de los moros’; los restos esta edificación se alzan en una loma cercana al casco urbano del pueblo, y dice la leyenda que existe un pasadizo subterráneo que conecta el castillo con el pueblo.

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