La ley LGTBI garantiza que los libros y el material educativo reflejen la diversidad familiar

El Gobierno de Aragón garantizará que los libros de texto y el material educativo reflejen la diversidad familiar y todos los colegios deberán incluir actividades para visibilizar la realidad de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI). Así lo recoge la ley que reconoce la igualdad y derechos de este colectivo, aprobada este jueves por las Cortes por unanimidad y que combatirá la discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género con sanciones de hasta 50.000 euros.

La apuesta por la educación supone “un pilar fundamental para avanzar en la igualdad”, como ha destacado la coordinadora de la ponencia de la ley, la socialista Pilimar Zamora, quien ha destacado la transversalidad de un texto que reconoce, entre otros derechos, el de reproducción asistida y obliga a elaborar un plan integral sobre educación y diversidad LGTBI o asegurar una red de alojamiento de urgencia para cualquier joven que sea expulsado de su casa por su orientación sexual.

Su aprobación ha sido recibida con grandes aplausos por los colectivos que han impulsado la norma, que han desplegado banderas multicolores en la tribuna del hemiciclo. Con esta ley, Aragón se pone a la “vanguardia” en el reconocimiento de derechos y se suma a otras dos ya aprobadas en esta legislatura para amparar específicamente a los transexuales y reconocer la igualdad entre hombres y mujeres.

Pilimar Zamora ha subrayado que con esta ley se avanza en lograr un país “más libre e igualitario”, siguiendo el camino que abrió el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al convertir en 2005 a España en “referente mundial” tras reconocer el matrimonio igualitario.

La diputada popular Mamen Susín ha lamentado que este tipo de normas sigan siendo necesarias porque las actitudes discriminatorias persisten. A su juicio, lo más importante es que “normaliza lo que para muchos sigue siendo diferente” y pone herramientas al servicio de la Administración.

Precisamente, la necesidad de hacer efectivos los derechos reconocidos en la norma ha sido repetida por todas las ponentes, que han incidido en que el 82% de las enmiendas se han incorporado al texto aprobado. Es más, han incidido en que incluso estaban de acuerdo con el fondo, aunque no en las formas, en los artículos que no han salido adelante por unanimidad.

La parlamentaria podemista Amparo Bella ha afirmado que ante la “ofensiva ultraconservadora” y la irrupción de la ultraderecha hoy podían celebrar que el “movimiento de libertad es imparable” y los derechos humanos, “incontestables”. Y ha añadido: “Es una ley que afecta a toda la sociedad porque reconoce el derecho a amar en libertad”.

Las diputadas han hablado de “día histórico” porque, como ha aseverado Elena Allué (PAR), es una ley muy esperada que marcará “un antes y un después en la convivencia y el respeto de los derechos”. En este sentido, se mostrado convencida de que será “útil” porque recoge medidas “en todos los ámbitos” para blindar derechos a un colectivo que llevaba mucho tiempo esperando.

La parlamentaria de Ciudadanos Desireé Pescador ha reconocido, al igual que el resto, el “empuje y perseverancia” de las personas LGTBI para lograr una ley “completa y justa” que abre las puertas a la diversidad con medidas activas.

En la misma línea, Carmen Martínez (CHA) ha valorado que la normativa afianza los derechos conseguidos y “avanza en la libertad como marco contra la discriminación”, mientras Patricia Luquin (IU) ha enfatizado que ahora toca aplicar políticas públicas que garanticen la aplicación de los derechos.