Fuentes de Rubielos saltó al primer plano de la actualidad informativa el pasado septiembre con la captación de dos familias que permitieron mantener abierta una escuela que parecía condenada al cierre. Sin embargo, la atracción de nuevos pobladores no es nueva en esta localidad limítrofe con la provincia de Castellón acosada, como tantas de la provincia, por la despoblación. Entre los primeros neorrurales que aterrizaron por aquí, figura Xevi García, que, procedente de Valencia, primero se compró una casa en el pueblo y luego puso en marcha el alojamiento rural de la Masía de La Randa, que se ha especializado en grupos urbanos que buscan una estancia en medio del campo y en un entorno sostenible y ecológico.

Xevi explica que su llegada a Fuentes de Rubielos se debió a un cúmulo de "casualidades". Primero dejó su casa de Gerona para vivir en Valencia, donde residía su pareja, Pilar Marín, y desde allí, ambos, buscaron una vivienda "de montaña pero no aislada". Como la sierra más cercana a la capital levantina es la de Gúdar, probaron suerte en ella.

Cuando ya tenían una casa restaurada en Fuentes, un vecino les planteó el alquiler de su masía de La Randa, que ya empezaba a derrumbarse por el abandono. Aceptaron el reto y se embarcaron en su rehabilitación como establecimiento hostelero. "Abrimos las puertas a finales de 2008, coincidiendo con el estallido de la crisis", recuerda. A pesar de las dificultades Xevi, ya en solitario, ha salido a flote. Agradece la compresión de los proveedores y profesionales de la zona que se resignaron a cobrar su trabajo y sus suministros "poco a poco".

La rehabilitación para uso como alojamiento rural ha procurado la máxima fidelidad a la estructura y los materiales originales. "Es un ejemplo de bioconstrucción", señala. Las obras, en las que se invirtieron 370.000 euros, han recuperado y acondicionado cuatro edificios. De paso, han constatado la dedicación de la explotación agrícola de La Randa a la producción ganadera y vinícola. Este último sector entró en decadencia con la plaga de la filoxera del finales del siglo XIX y está totalmente extinguido actualmente.

La trayectoria profesional de este promotor no tenía ninguna vinculación previa con el mundo del turismo ni de la hostelería. Su profesión en Gerona era la de analista de programas especializado en la gestión de empresas. Pero su vida se reorientó hacia el activismo de las medicinas alternativas y, ya en Fuentes, a la gestión de alojamientos de turismo rural.

Para que La Randa abriera sus puertas, Xevi trabajó cinco años con sus propias manos para restaurar la masía. "En Fuentes –recuerda– hice por primera vez un trabajo físico y manual, porque mi empleo previo era solo intelectual".

Aunque su proyecto inicial consistía en lo que denomina un "centro de reposo y salud", la necesidad de levantar el vuelo como empresario le obligó a dedicarse al turismo rural "puro y duro". Con el tiempo, ha redirigido su oferta hacia grupos que llegan para desarrollar actividades alternativas, como cursos de yoga, talleres de percusión, recogida de plantas, ornitología o escuelas de danza. La Comunidad Valenciana es su principal mercado.

Cuando echa la vista atrás, no se arrepiente en absoluto de haber elegido un modo de vida ciento por ciento rural. La masía, rodeada de pinares, es para él "un paraíso". Añade que no echa de menos "nada" que le pueda ofrecer la ciudad. Al contrario, se muestra "agradecido" por poder vivir en un lugar silencioso, natural y que recibe la visita ocasional de las cabras monteses. Además, el contacto con los grupos de clientes le resulta muy enriquecedor. Señala que, una vez encarrilado el negocio, los huéspedes llegan, básicamente, a través del boca a boca.

Entre los más singulares, figura una "mujer burbuja" de Valencia afectada por "hipersensibilidad química múltiple", que llegó para alejarse de las molestias que le provocaba el contacto con los productos sintéticos. En La Randa encontró un alojamiento levantado –y restaurado– con materiales autóctonos y una alimentación basada en "los productos más naturales posibles".

La llamada para consolidar la escuela seduce a decenas de familias de la ciudad

Medio centenar de familias ha respondido a la llamada del Ayuntamiento de Fuentes de Rubielos para atraer niños en edad escolar que permitan mantener abierta la escuela. La teniente de alcalde, María Asunción Rosales, explica que al terminar el curso pasado solo quedaba una niña en edad escolar y el centro iba a cerrar.

El Consistorio y el vecindario se movilizaron para evitar el cierre, porque quedarse sin escuela conllevaba "la condena del pueblo también". De momento, han atraído a dos familias que han disparado el número de escolares hasta 6. El objetivo municipal es alcanzar los 15 niños en el próximo curso con dos aulas abiertas.

La integración de los recién llegados ha sido buena y la experiencia ha resultado "muy positiva", según la teniente de alcalde, que resalta el apoyo del vecindario a los nuevos residentes. El Ayuntamiento se encarga de facilitar una vivienda de alquiler a precio módico y hace de intermediario para que los padres y madres consigan trabajo en alguna empresa de la comarca ante la escasa oferta de Fuentes. María Asunción Rosales concluye que la respuesta multitudinaria a la oferta repobladora evidencia que "la gente también lo pasa mal en las ciudades".

La exitosa experiencia para captar escolares ha tenido una repercusión mediática imprevista, como reconoce el alcalde, Luis Villanueva. La noticia de que el pueblo había salvado una escuela desahuciada "salió en todos los medios de comunicación aragoneses y también en nacionales", señala Rosales, principal animadora de la campaña.

Los imprescindibles

Resumen de historia local

El cerro de Santa Isabel estuvo ocupado desde la Edad del Bronce, hace 3.500 años, hasta una última utilización en la Guerra Civil. Presenta restos ibero-romanos, musulmanes –su época dorada– y cristianomedievales.

El robo de un símbolo

La localidad se despertó indignada el pasado 24 de agosto cuando, a primera hora de la mañana, los vecinos detectaron que los ladrones se habían llevado los tres tubos de bronce que manaban agua en la Fuente de los Tres Caños.

Una antigua abadía

El mutiservicio rural de Fuentes de Rubielos está ubicado en la calle Abadía y aprovecha espacios y elementos del convento que existió en la localidad entre los siglos XVI y XVII, entre los que sobresalen varios arcos de medio punto.

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