El Gobierno de Aragón ha disparado la cifra de observatorios con la creación de cuatro nuevos en apenas seis meses, de abril a septiembre de este mismo año. Aunque no suponen un incremento de costes, porque los reglamentos dejan claro que sus integrantes desempeñarán el cargo "a título honorífico" y no podrán recibir remuneración alguna por ello, son órganos consultivos que intensificarán la colaboración de los miembros del Ejecutivo PSOE-CHA con entidades económicas y sociales y que surgen a medio año de las elecciones. La DGA defiende su existencia, mientras el PP reprocha que "cuando Lambán no sabe qué hacer, crea un observatorio".

Los cuatro nuevos, que están dedicados a mejorar la seguridad en la montaña, a impulsar la escuela rural, a combatir el acoso escolar y a dinamizar la demografía, se han constituido como "órganos colegiados de consulta, colaboración y participación", que están asignados a las Consejerías de Presidencia, Educación y Vertebración del Territorio. Los decretos, bastante similares en tres de ellos, fijan que se reunirán entre una y dos veces al año, y en sesión extraordinaria cuando se estime oportuno.

Esta legislatura se han impulsado, además, un observatorio sobre la desigualdad (mayo de 2017), que se suma a los del comercio (octubre de 2014), violencia sobre la mujer (diciembre de 2009), comarcas (noviembre de 2009), relaciones laborales (mayo de 2005) y familia (febrero de 2004).

El Ejecutivo PSOE-CHA quiere desvincular la creación de estos cuatro observatorios de cualquier interés electoral. Argumenta, para ello, que el de la montaña figuraba como uno de los compromisos del PSOE cuando asumió la presidencia del Gobierno aragonés y que, además, da respuesta a una proposición no de ley que se aprobó en las Cortes el año pasado.

Respecto a los dos que están vinculados a Educación, asegura que el destinado a combatir el acoso escolar busca dar "un paso más" en la lucha que el Gobierno de Aragón quiere llevar a cabo contra el acoso escolar y que completa el plan autonómico y la inclusión de la figura de mediadores en los colegios. Lo que persigue con este tipo de organismos la DGA es "pasar a la acción". Advierte, además, de que su creación se deriva del desarrollo de acuerdos de las Cortes, el Pacto por la Educación y la Directriz de Política Demográfica.

No comparte en absoluto su opinión el PP. Cuando el presidente de Aragón, Javier Lambán, "no sabe qué hacer, monta un observatorio", reprocha la diputada popular Marian Orós, que cuestiona los informes que van a poder hacer a seis meses de las elecciones con una o dos reuniones al año. Comparte que alguno de ellos, como el destinado a la convivencia y contra el acoso escolar, sí tienen un importante papel que cumplir; pero alerta de que la proliferación de este tipo de órganos consultivos "desvirtúa" la función que deberían desempeñar.

Orós se muestra especialmente crítica con el dedicado a la dinamización demográfica, pues las funciones que se atribuyen a estos observatorios podrían coincidir con las que corresponden a las direcciones generales y a los comisionados.

La apuesta por crear observatorios se valora, desde el PP, como una "huida hacia adelante" de Lambán, pues Orós considera que se constituyen cuando "no se tiene propuestas concretas y partidas presupuestarias para llevarlas a cabo". Recomienda, por ello, revisar el papel que cumple cada uno de los diez observatorios para analizar qué aportan a la sociedad.