Un paso inicial, pero esencial

La línea ferroviaria de Zaragoza a Sagunto pasando por Teruel entra en la red transeuropea y optará a que la UE financie hasta el 50% de su modernización.

Javier Lambán, José Luis Ábalos y Ximo Puig, este miércoles, en el ministerio de Fomento
Javier Lambán, José Luis Ábalos y Ximo Puig, en el ministerio de Fomento
Enrique Cidoncha

La modernización de la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel-Sagunto está más cerca. Ayer se dio un paso esencial en el Parlamento Europeo para poder captar hasta el 50% de su financiación de las arcas comunitarias. Pero aún queda mucho recorrido. Ahora toca elaborar un buen proyecto, tarea del Ministerio de Fomento, y pelearlo en la UE para conseguir que el corredor sea cofinanciado.

La Comisión de Transportes de la Eurocámara ha aprobado que la línea que une Zaragoza con Sagunto vuelva a entrar en la Red Prioritaria Transeuropea, de donde nunca debió salir. Después de que el pleno del Parlamento le dé el visto bueno, debe ser la Comisión Europea la que apruebe definitivamente su inclusión, lo que hará posible que sea cofinanciada por el ‘Mecanismo Conectar Europa’, que cuenta con 19.330 millones para respaldar proyectos de transporte para el periodo 2012-2027. Queda, pues, mucho trabajo por hacer desde todas las Administraciones. Hay que tener en cuenta que para lograr esta cofinanciación hay que presentar un proyecto muy sólido, capaz de superar a los que presenten otros países. Para empezar, Fomento debe reformar el proyecto que dejó el anterior Gobierno. El actual, que se está ejecutando, tiene un presupuesto de 386 millones de euros y hay que pasar a uno de 4.000 millones, según una estimación de 2011, para transformar la decimonónica vía en una plataforma de doble vía electrificada, uso mixto viajeros-mercancías y características de alta velocidad.

Lo logrado ayer en el Europarlamento es un primer paso, pero muy relevante. Es una actuación estratégica para España porque todo el corredor Cantábrico-Mediterráneo, que reclama Aragón para vertebrar su territorio, podrá optar a la cofinanciación europea. Ahora bien, no servirá de nada si el Gobierno de Pedro Sánchez no se pone a trabajar con ahínco para convertir esta obsoleta línea en un moderno corredor propio del siglo XXI.