Transformar los residuos orgánicos generados en los hogares en abono natural es una práctica cada vez más extendida. Este compostaje doméstico, que se lleva a cabo en las propias casas, ha llegado al Alto Gállego, donde este miércoles se va a repartir el material necesario para que los participantes en el proyecto pueden desarrollar el proceso.

Según los datos que maneja la comarca, la materia orgánica supone casi el 40% de los residuos que se generan en el domicilio. Con el compostaje, esos desechos se convierten, de forma sencilla, en compost, un abono natural sin fertilizantes que el propio usuario puede reutilizar para sus jardines o plantaciones.

Este miércoles, los 50 vecinos del Alto Gállego que se inscribieron al proyecto van a recibir las compostadoras y el resto del material que necesitan. La máquina, que tiene capacidad para 400 litros aproximadamente, está fabricada en plástico reciclado, resistente y preparado para estar a la intemperie.

El kit de compostaje lo completan un aireador, un cubo de almacenaje de plástico de 10 litros y un manual sobre el funcionamiento del proceso.

Previamente a la entrega del material, las familias recibirán una charla explicativa sobre el compostaje de residuos orgánicos domésticos y cómo se monta la máquina. Será una formación básica a la que le acompañará una demostración práctica del proceso.

Esta experiencia voluntaria forma parte de un proyecto desarrollado en la comarca del Alto Gállego con la colaboración del Consorcio RSU número 1 de Huesca, encargado de la gestión de residuos en la zona. La campaña se puso en marcha el año pasado, con acciones de compostaje comunitario. Ahora, se hace un llamamiento a que más familias, como las que este miércoles se suman al proyecto, se animen a reciclar la materia orgánica de sus hogares.

Para ello, basta con disponer de un jardín o huerto en el domicilio o cerca y estar dispuesto a reducir los residuos de su hogar, transformándolos en su propio abono natural.