Soro: "Jamás Aragón ha estado tan cerca de reabrir el Canfrac, es ahora o nunca"

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, cree que "jamás" Aragón ha estado tan cerca de reabrir el túnel internacional ferroviario de Canfranc y de la que línea vuelva a ser operativa, porque "jamás" un Gobierno de Aragón se había creído el proyecto como lo hace este. "Es ahora o nunca", enfatiza.

Soro (Zaragoza, 1966) considera que se está en "el buen camino" y que en los últimos tres años, en los que él, presidente también de Chunta Aragonesista, ha liderado la consejería, se ha dan dado más pasos que en los treinta anteriores.

Y si no es ahora, advierte de que "será difícil en el futuro", porque nunca se habría podido soñar contar con el apoyo de la Unión Europea, que está financiando los proyectos y estudios y ha abierto la puerta a obtener financiación para las obras en el futuro.

Las obras de un proyecto, agrega, que no es solo de Aragón o de Aquitania, sino que es europeo, y haber conseguido el reconocimiento de esa dimensión es "la máxima garantía de que esta vez sí" el proyecto "va para adelante".

Se ha recuperado la explanada de vías en la estación de Canfranc (Huesca), se ha actuado en los edificios y ya han circulado los trenes por las nuevas vías, recuerda. Y se siente privilegiado por poder participar en algo tan importante como es devolver este ferrocarril a la ciudadanía.

Porque no se trata, agrega, de una cuestión "nostálgica" o "de justicia", sino de competitividad de las empresas y de logística, necesidades que también están en el punto de mira del Gobierno con el trabajo que está haciendo para impulsar el corredor ferroviario Cantábrico-Mediteráneo y especialmente su tramo entre Valencia y Zaragoza pasando por Teruel.

Para el consejero, "no puede ser" que este corredor desde Zaragoza hacia el norte sea "una autopista" mientras que entre la capital aragonesa y Teruel es "una carretera comarcal", porque lo que le da sentido al corredor es que conecta los puertos del Cantábrico con los del Mediterráneo, y en esa línea tiene que ser "completo" y no con "dos magnitudes diferentes".

Lo complicado es, reconoce Soro, que a veces hay que gestionar "expectativas que no se cumplen", en relación a lo que parece no demasiado interés del Ministerio de Fomento por implicarse en la mejora del tramo entre Zaragoza y Valencia.

Aragón, ha insistido, ya ha planteado al Estado la reivindicación aragonesa de que el corredor debe de ser "de verdad competitivo", de doble vía electrificada y con altas prestaciones.

En la última comisión de seguimiento del corredor en la que participó Adif se dio únicamente cuenta de los avances del plan director, pero las conversaciones acercas de la visión estratégica y de futuro corresponde al ministerio, quien tiene cumplida información sobre el tema, según Soro.

El consejero también tiene competencias en Vivienda, y emplaza en este sentido al Parlamento aragonés, a su Mesa y Junta de Portavoces, a agilizar la tramitación de la ley que el Gobierno ya ha registrado en las Cortes, a pesar del "atasco parlamentario evidente" que existe.

Se trata, a su juicio, de un "gran texto legal" que coloca a Aragón "a la vanguardia", que entiende la vivienda "de verdad" como un derecho subjetivo de todas las personas y que tiene vocación de permanencia.

El proyecto de ley atesora "el ADN de quien la ha trabajado": es una ley progresista, de izquierdas, que pone a las personas por delante de todo y, sobre todo, "muy por delante de las entidades financieras" y de los grandes propietarios.

Su departamento, además, impulsó la directriz sobre despoblación, porque es el competente en proponer al Gobierno documentos con implicación territorial, pero la lucha contra este fenómeno demográfico es "un trabajo transversal" de los nueve departamentos del Ejecutivo, en colaboración con todas las entidades locales y con el sector privado, que "tiene que ser protagonista".

"Hay que trabajar de abajo arriba" y entender que quienes viven en los pueblos tienen que "empoderarse" y ser los protagonistas del su propio futuro, reflexiona el consejero, quien estima que Aragón no es una Comunidad vacía, sino "vaciada" a causa de decisiones políticas y económicas encaminadas a conseguir ese efecto.

Para todos sus proyectos se requiere financiación, algo que depende, en principio, de la aprobación de los presupuestos. Pero Soro teme que hay partidos más preocupados "en el regate corto", en el "postureo" y en sus procesos de primarias que en llegar a un acuerdo. "Y hay un problema serio de tiempo", advierte.

Aunque "tampoco es el abismo" ni se acaba el mundo si no se pueden aprobar y hay que prorrogar los de 2018.

En esta línea, censura el "chantaje" que supone, por parte de Podemos, intentar imponer unas condiciones previas a la negociación, algo que considera "poco honesto".

En cualquier caso, estima que "no tiene ningún sentido" que el Gobierno presente un techo de gasto y un proyecto de ley de presupuestos sin contar con una mayoría parlamentaria que los pueda sacar adelante "desde la negociación continua".