Los piojos vuelven a las aulas

Algunos colegios envían circulares advirtiendo a las familias de la presencia de los parásitos y les  recomiendan revisar el cabello de sus hijos una vez a la semana.

Hay variedad de productos en el mercado para erradicar los piojos o prevenir la infestación.
Hay variedad de productos en el mercado para erradicar los piojos o prevenir la infestación.
Oliver Duch

Los piojos han vuelto a las aulas. Varios colegios ya han enviado circulares a las familias advirtiéndoles de la presencia de estos parásitos y aconsejándoles que revisen las cabezas de sus hijos. Los farmacéuticos recomiendan cumplir correctamente los tratamientos para garantizar la eliminación de los insectos y, sobre todo, de las liendres y huevos para evitar una nueva recaída.

La infestación conocida como pediculosis es una afección cada vez más común. Algunos expertos hablan de que puede llegar a afectar hasta a un 15% de la población escolar. Los piojos son insectos de 2 o 3 milímetros que se alimentan de sangre y, por ello, se agarran al cuello cabelludo.

Aunque está muy extendida la idea de que pueden saltar o volar, estos parásitos solo corren y pasan de una cabeza a otra. No obstante, también se pueden propagar por medio del intercambio de gorros, bufandas o ropa o utensilios, como cepillos de pelo, entre los pequeños.

Los expertos aconsejan revisar las cabezas de los pequeños una vez a la semana y si en algún momento se detecta su presencia, tomar las medidas oportunas de manera inmediata. La vocal de Dermofarmacia del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Virginia Barrau, recomienda consultar a los expertos para encontrar el tratamiento más efectivo y específico dependiendo de la edad y características del niño. “Habrá que tener en cuenta, por ejemplo, si tiene dermatitis. Hay mucha variedad de productos y se tiene que recomendar el más adecuado”, explica la profesional, que recuerda que muchas veces la gente se deja llevar por lo que encuentra en internet.

Una vez aplicado el producto elegido, Barrau recuerda la importancia de seguir “manualmente” con el tratamiento y pasar una lendrera, un peine especial con las púas muy juntas, para comprobar que no hay huevos o liendres en el cuero cabelludo. “De esta manera, evitaremos que vuelvan a reproducirse”, señala. Una hembra puede poner más de cien huevos a lo largo de su ciclo de vida.

Pero la experta recuerda que igual de importante que el tratamiento es el limpiar toda la ropa y objetos que hayan estado y estén en contacto con la cabeza del niño, como almohadas, fundas, pijamas, peluches… “Son focos donde puede haber liendres y el niño puede volverse a contagiar”, afirma Barrau, quien a través de su blog Dermotips cuenta en un vídeo el "círculo vicioso" de los piojos.  

Para eliminarlos, hay en el mercado productos para pulverizar las superficies o la ropa que puedan estar infestadas, pero también se puede aplicar un método casero. “Yo también aconsejo meterlo todo en una bolsa grande y dejarla sin aire durante tres días. Después, meterlo a lavar a temperatura muy alta. Es la única manera de conseguir unos buenos resultados”, explica Barrau, que reconoce que hay niños más propensos que otros a tener piojos. "No se sabe por qué, pero lo que se sabe es que acuden más al pelo limpio", concluye.

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