Aragón consolidará durante los cuatro años de esta legislatura más de 11.000 plazas de funcionarios en la Comunidad aragonesa. De ellas, 8.459 pertenecen a Sanidad, de las que ya se ha hecho el examen de 3.500 y las pruebas para el resto se desarrollarán paulatinamente hasta el segundo semestre de 2019. El otro paquete importante es el de Educación con, de momento, más de 2.300 vacantes convocadas, mientras que para la administracióngeneral se han sacado procesos de selección con más de 1.000 plazas desde junio de 2015.

Aragón ha reactivado las Ofertas Públicas de Empleo (OPE) tras años de un importante parón. Los acuerdos para la estabilización por el empleo, tanto a nivel nacional como autonómico, y la recuperación de las tasas de reposición, limitadas durante la crisis, han impulsado la convocatoria de procesos selectivos que, ante todo, buscan reducir la tasa de eventualidad en la Administración y llegar a un 8% en 2020. Actualmente, de los 55.000 empleados públicos de la DGA, más del 45% son temporales, según reveló el boletín estadístico de personal al servicio de la Comunidad. En junio de 2015, al inicio de la legislatura, había 50.925 empleados, con una temporalidad del 40%.

El volumen más importante de plazas ofertadas es para personal estatutario del Servicio Aragonés de Salud (Salud), uno de los sectores con una mayor eventualidad hasta ahora. En el conjunto, destacan las categorías de auxiliares de enfermería (1.235), enfermería (1.227), celador (259), facultativos especialistas (913) o médicos de familia (317). Precisamente, el examen para esta última se ha fijado para el 25 de noviembre.

Mientras, en Educación, a las 530 plazas de maestros que se convocaron en 2016, hay que sumarle las 763 de secundaria y Formación Profesional (FP) de 2018; y las 991 de maestros y 50 de educación de régimen especial de 2019. De hecho, el Departamento de Mayte Pérez se ha comprometido a superar las 3.000 plazas ofertadas en esta legislatura, con el objetivo también de conseguir rebajar hasta el 8% la tasa de interinidad del profesorado en la Comunidad aragonesa al finalizar 2019.

Respecto a la Administración General, según datos aportados por el Gobierno de Aragón, el actual Ejecutivo ha gestionado la convocatoria de unas 1.100 plazas (entre libres, promoción interna y discapacidad) desde junio de 2015. No obstante, la tramitación de algunos procesos selectivos ya se habían impulsado durante el anterior Ejecutivo del PP.

Han sido las academias o los sindicatos profesionales, que ayudan a preparar estas oposiciones a sus afiliados, los que han registrado un ‘boom’ de solicitudes ante las sucesivas convocatorias. "No damos abasto. Hay grupos o categorías para los que tenemos incluso lista de espera. Prácticamente no tenemos sitio en las clases. El aumento ha sido muy significativo", explica Cintia Royo, de Aragonesa de Educación, que cuenta en estos momentos con más de 600 alumnos que aspiran a lograr alguna de las plazas ofertadas por la Administración.

Tanto sindicatos como partidos políticos también valoran positivamente el impulso de los procesos de selección de personal para reducir la temporalidad. Desde el Partido Popular, Yolanda Vallés recuerda que las ofertas públicas de empleo están regidas por el acuerdo por la estabilización del empleo aprobado a nivel nacional y la tasa de reposición. No obstante, afirma que, en su opinión, el problema es que el Gobierno de Aragón no ha hecho un estudio de las necesidades reales de la Administración a la hora de sacar estas vacantes. "Es lo que realmente falta. Saber qué puestos se precisan según las necesidades reales de la sociedad actual. Un informe real de la plantilla, de cada servicio y cada departamento. Las necesidades van cambiando y no se ha tenido en cuenta esta cuestión a la hora de planificar", señala la diputada del PP.

El presidente del sindicato CSIF-Aragón, Pablo Asín, recuerda que las plazas convocadas son las que la Administración puede sacar conforme a los acuerdos por el empleo aprobados. No obstante, vaticina que muchos de los puestos de la AdministraciónGeneral se queden sin cubrir ante la complejidad de las pruebas planteadas. Recuerda que han reclamado en numerosas ocasiones que el proceso para estos puestos sea similar al del Servicio Aragonés de Salud. "Mientras ellos tienen que pasar un examen de cien preguntas tipo test, un Químico de la DGA, por ejemplo, tiene que pasar hasta cuatro exámenes", lamenta Asín, que también reclama similitud con el personal del Salud en la carrera profesional.