Cinco rutas de otoño en el Alto Gállego

Los bosques ven amarillear sus hojas y el paisaje se llena de rojos y ocres con la llegada de la nueva estación. Es el momento de disfrutar de un paseo por los bosques otoñales.

Torraza de Larrede.
Torraza de Larrede.
Javier Blasco

En otoño los árboles caducifolios ven caducar sus hojas hasta pasar del verde natural a los tonos ocres y rojizos. Esto nos da la oportunidad de ver un paisaje totalmente distinto cuando salimos a caminar por el monte y encontrarnos con nuevos olores, los aromas de ese bosque que muda. Por otra parte, las temperaturas todavía son agradables en esta estación y el sol aún alumbra durante bastantes horas por lo que el otoño es uno de los mejores momentos para disfrutar de un paseo por el campo. Con un poco de suerte podremos además recolectar algunos de los frutos del bosque típicos de la estación.

Para aprovechar esta época tan especial, desde la comarca del Alto Gállego nos recomiendan cinco rutas con las que disfrutar del otoño:

- Bosque del Betato: en el recorrido desde Tramacastilla de Tena y Piedrafita de Jaca se atraviesa un hermoso hayedo. Inmersos en el corazón del bosque nos sentiremos como dentro de un cuento de hadas. Los ocres y amarillos de las hojas de las hayas aparecen salteadas por el rojo de algunos arces, destacando sobre el fondo verde de la hierba y el musgo.

- Cajicar de Escuer: El camino entre las localidades de Escuer y Arguisal es un bonito paseo en el que se cruza por un bosque de quejigos donde ahora manda el amarillo de las hojas secas, ofreciendo un hermoso cromatismo.

- Larrede - Susín: se trata de una ruta no muy extensa que presenta al principio la mayor dificultad; una pequeña pendiente hasta alcanzar la Torraza de Larrede. Una vez en este punto te irás sumergiendo en un bosque mixto de robles y pinos en el que admirar el contraste de los verdes de los pinos con los marrones de los robles.

- El hayedo del Pazino: saliendo de Sallent por la zona del cementerio se toma una pista que, a menos de 1 km de distancia llega hasta un aparcamiento. Desde allí se toma la pista que lleva hasta el Pico Pazino. Son unos 7 km de distancia y un desnivel de apenas 600 m, es decir, que se trata de un recorrido asumible por una persona sin necesidad de una gran condición física, pero si no tienes muchas ganas de andar, puedes recorrer solo el hayedo que se encuentra a mitad de camino y disfrutar de sus colores otoñales.

- Entorno de Santa Elena: desde la comarca señalan que cualquiera de los caminos que se tomen desde zona cercana a Biescas nos llevará a topar con bosques de hoja caducifolia que nos permitirá disfrutar de los colores del otoño. Una opción es dirigirse hacia el barranco de Asieso y recorrer el sendero accesible, un paseo corto pero lleno de vegetación. Otra posibilidad es tomar el sendero que lleva hasta Hoz de Jaca; una vez allí, mientras recorremos los bunkers de la llamada Línea P, podremos decidir si seguir por ese bosque hasta Hoz de Jaca, o si prefieres volver.

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