Pésima gestión de un concurso

La empresa Ferias Lanzuela renuncia a montar el Parking Norte un día después de la adjudicación.

Fernando Rivarés, en una imagen de archivo.
Fernando Rivarés -en la foto junto a Ana Sanromán- durante una comisión de Economía
Oliver Duch

El escenario más importante de las Fiestas del Pilar está en el aire. La empresa Ferias Lanzuela renunció ayer a montar el del Parking Norte de la Expo, un día después de la adjudicación. Aunque se trata de un asunto complejo por los numerosos intereses que genera, la parálisis actual debe interpretarse como el resultado de una desastrosa gestión de un concurso municipal.

En toda la etapa democrática de Zaragoza, nunca había llegado el Ayuntamiento a mitad de septiembre sin adjudicar la instalación del mayor escenario festivo. A menos de un mes del inicio de las fiestas, el consejero de Hacienda y Cultura, Fernando Rivarés, ha anunciado que no tiene alternativa. Se ha limitado a solicitar informes jurídicos y técnicos para buscar una solución y ha admitido que «hay pocas posibilidades». Optar por la propuesta de la empresa que quedó en segundo lugar en el concurso público (PAM Hosteleros, que concurría de la mano de Interpeñas) es una alternativa que consideran remota porque ya ha habido adjudicación.

Llegados a este callejón sin aparente salida, urge actuar con mucha cautela. Primero, hay que buscar la máxima seguridad jurídica porque se trata de un expediente ya muy judicializado que no debería suponer otra sangría a las arcas municipales. Segundo, se debe reclamar la máxima seguridad para los ciudadanos. Desde hace ya bastantes años se había recurrido a la fórmula de los dos escenarios para repartir entre ellos al gran número personas que movilizan las fiestas. Si solo queda el de Valdespartera se puede sufrir un posible colapso. Si se opta por instalar también el del Parking Norte, con la fórmula que sea, habrá que extremar las medidas de control para que las prisas no jueguen una mala pasada. Otra cuestión es quién debe rendir cuentas en el Ayuntamiento por esta desastrosa gestión de una adjudicación programada desde hace al menos once meses.