La Brigada de Aragón sale hacia la misión del Líbano en un tiempo de "calma tensa"

El general José Luis Sánchez espera que vuelvan a funcionar las instituciones libanesas y  pongan algo de paz en la zona.

La familia de la soldado Elisabeth Uribe Rojas, de la Brigada Aragón, acude a despedirla
La familia de la soldado Elisabeth Uribe Rojas, de la Brigada Aragón, acude a despedirla
Toni Galán.

La Brigada Aragón I salió este jueves del aeropuerto de Zaragoza con 155 militares en un segundo vuelo (el primero fue el pasado sábado con 264 militares) que traslada a más de la mitad de los 650 integrantes en la misión de la ONU en el Líbano. Habrá un tercer vuelo la semana próxima para completar el despliegue.

El general José Luis Sánchez Martínez-Falero, que acude como jefe de la unidad Brigada del Líbano XXIX y tiene experiencia en Iraq y Bosnia, señaló que es "una experiencia más en la vida" para "contribuir a poner algo de paz en el Líbano".

"En la zona hay picos y ahora estamos allí en la calma tensa, que es lo habitual", reconoció el general de brigada, al referirse al conflicto en Israel, con la muerte de más de 60 palestinos en Gaza en una masacre del ejército israelí el pasado lunes porque protestaban por el traslado de la embajada de EE.UU. de Tel Aviv a Jerusalén. "Soy optimista y apuesto por una desescalada y por que vuelvan a funcionar las instituciones en el Líbano", agregó.

De momento, los primeros militares aragoneses que llegaron el pasado domingo a la base Miguel de Cervantes, situada en Marjayoun (al sur del Líbano), están "sin novedad". Su misión dentro de la brigada multinacional es vigilar la frontera entre Líbano e Israel -la ‘blue line’- para impedir que se produzcan incidentes y no se dispare la tensión. Es la quinta vez que acuden, después de su estreno en 2003 y de los despliegues en 2008, 2010 y 2012 cuando se denominaba Brigada Castillejos II.

A la despedida de este jueves en el avión de la compañía Air Europa, que salió a las 21.17, asistió el general Antonio Ruiz Olmos, jefe de la División Marcial, radicada en Burgos, de la que depende la unidad aragonesa.

"Lo más importante es la seguridad y la protección de nuestra fuerza. No hay que hacer una machada sino ser cautos, estar concentrados", advirtió el general jefe de la Brigada Aragón I.

El aeropuerto de Zaragoza vivió las escenas de despedidas con las familias bajo la protección de la Policía Nacional. El comandante José Antonio Solis, padre de dos hijos y experimentado en Líbano, destacó que han mejorado la comunicación con las familias por internet y cuentan ahora con 30 gigas al mes para esta misión. ?

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