Los 440 alumnos del colegio Moncayo de Tarazona han realizado este miércoles una salida por el centro de la ciudad para reivindicar la importancia de la Educación Física (EF) en la enseñanza escolar, dentro de una jornada celebrada a nivel estatal que se llama ‘Día de la Educación Física en la calle’.

El colegio ha participado por primera vez en esta iniciativa. “Comenzó en Asturias hace siete años con el objetivo de promocionar lo que hacemos en los colegios y quitar la idea de que la EF es sólo gimnasia, sino que hacemos algo mucho más global”, defiende Mónica Pintado, una de las cuatro maestras de EF del centro turiasonense.

La idea es demostrar la importancia de esta área en el sistema educativo y reivindicar que enseña al alumno a trabajar el cuerpo y la mente, y a adquirir hábitos saludables y valores como el respeto y la colaboración. “En Aragón tenemos suerte porque en casi toda la Educación Primaria tenemos tres horas semanales, pero en otras zonas de España se está intentando reducir esa cifra y queremos justo lo contrario”, dice Pintado.

Los escolares se han dividido en tres zonas representativas de la ciudad para realizar diferentes actividades. Así, los de Educación Infantil han estado en el parque de La Estación, realizando juegos populares y ejercicios más básicos.

En la plaza de Toros Vieja se han concentrado escolares de 1º a 3º de Educación Primaria. “Tenemos cinco campos simultáneos de datchball y el resultado es lo de menos. Es un deporte novedoso, nacido en Aragón y a los chicos les encanta, están supermotivados y enganchados a él”, explica Lourdes Camacho, maestra de EF del colegio Moncayo.

Los alumnos de 4º a 6º de Primaria han recorrido el parque de Pradiel y el de la Margen Izquierda, en las dos orillas del río Queiles, con una prueba de orientación. “Los hemos organizado por grupos de doce niños de edades mezcladas, cada grupo con un mapa que les sirve para aprender a leer planos y orientarse en el espacio, para localizar pistas resolviendo acertijos... Fomenta el trabajo en equipo, porque la idea es que cooperen entre todos”, cuenta Carlos Garitonandia, también profesor de EF.

Para finalizar la intensa mañana, estudiantes y profesores han bailado todos juntos una canción en el parque de La Estación con las familias como público. “El baile es una parte un poco olvidada de la EF, que forma parte de la expresión corporal y a veces no se tiene en cuenta. Hemos enganchado a todos, niños desde los 3 años hasta los 12, que llevan dos semanas emocionados ensayando por los pasillos”, indica Lara Sáenz de Guinoa, maestra de EF del centro turiasonense.

Los aplausos han sido el broche final a una jornada en la que la sociedad turiasonenses ha podido comprobar la evolución de esta materia que fomenta el desarrollo de los niños y evita el sedentarismo, todo de una forma integradora y divertida.