'Salvemos Teruel'

Bajo el lema ‘Salvemos Teruel’ miles de personas se manifestaron este domingo en Zaragoza en defensa de Teruel y su provincia. Esta gran marcha, que buscó huir de colores y confrontaciones políticas, debe convertirse en un punto de inflexión que invite a un nuevo y definitivo planteamiento que dé solución a las muchas y variadas urgencias que cercenan el futuro de los turolenses. Pensar en Teruel y en su futuro no es solo una obligación, también supone un reto colectivo que debe garantizar el desarrollo de la olvidada España interior.

Manifestación por Teruel en Zaragoza.
Manifestación por Teruel en Zaragoza.
Guillermo Mestre

Interiorizar que la manifestación de ayer solo adquiere peso y trascendencia por la reivindicación lanzada desde Teruel sería otro grave error. Tal y como pudo escucharse, ‘Aragón se muere por el sur’ y este destrozo, de una fuerza tan firme como constante, ha sabido colarse por los rincones del medio rural para asentarse en la España interior. La marcha que finalizó en la plaza del Pilar no solo pretendió dar visibilidad a los muchos olvidos seculares, sino que se presentó en Zaragoza como un nuevo y serio aviso ante el imparable deterioro que ha dejado a gran parte de nuestro país sumido en un desierto demográfico. Las muchas reivindicaciones sin atender que se amontonan en los despachos, desde las hospitalarias hasta las carreteras, reflejan un olvido que parece asumir con resignación que el desequilibrio territorial es la única forma de entender el crecimiento. A los que sufren la despoblación y la falta de infraestructuras, que viven ajenos a los grandes proyectos de inversión por hallarse lejos de los grandes núcleos, no se les puede negar su condición de ciudadanos en igualdad de derechos.