Las comarcas frutícolas refuerzan sus servicios para recibir a cerca de 20.000 temporeros

La recogida en los campos se retrasa dos semanas y algunas localidades activan ya sus dispositivos.Trabajo llevó a cabo durante la campaña del año pasado 1.039 inspecciones y detectó 78 infracciones.

Trabajos de aclarado de campos de nectarinas y albaricoques, este pasado jueves, en La Almunia
Trabajos de aclarado de campos de nectarinas y albaricoques, este pasado jueves, en La Almunia
Macipe.

La campaña de recogida de fruta, un subsector agrícola en el que la comunidad aragonesa se sitúa entre los mayores productores, va con unas dos semanas de retraso. Las comarcas frutícolas están ya preparando los dispositivos de acogida para la mano de obra cuyo grueso se espera empiece a llegar a partir de la semana que viene. Las labores en el campo, que se prolongarán hasta octubre, emplearán a cerca de 20.000 temporeros, según los datos del área de Migraciones del sindicato UGT. Un número ligeramente superior al que se venía manejando hasta ahora.

La mayoría son trabajadores que regresan año tras año a las mismas fincas, pero su presencia lleva consigo el refuerzo de servicios fundamentales como la educación y la sanidad. El centro de salud de La Almunia de Doña Godina, por ejemplo, reforzará el personal de enfermería por las tardes en horario de urgencias.

La comarca Bajo Aragón-Caspe, que suele recibir a unos 3.000 temporeros, ya tiene activados desde el pasado 24 de abril los servicios de alimentación, duchas y atención social. La de Valdejalón, por la que suelen pasar 5.000 de estos trabajadores, lo hará en breve, ¿Cuántas personas hacen uso de estas prestaciones? En 2017, por ejemplo, las duchas y lavanderías que se ponen en marcha en Ricla y La Almunia registraron 528 usuarios entre mayo y septiembre. Los agentes de convivencia, uno marroquí y otro rumano, llevaron a cabo 1.350 intervenciones personales de información y orientación a inmigrantes."Los temporeros en nuestra zona son una necesidad vital. Con ellos venimos trabajando desde hace tiempo y todos los servicios están muy enraizados y controlados, lo que no quita para que en algún momento se produzcan problemas puntuales", apuntó la presidenta de Valdejalón y coordinadora de Servicios Sociales, Marta Gimeno.

El Bajo Cinca es otra de las comarcas más frutícolas. Unos 7.500 temporeros fueron contratados el pasado verano entre esta entidad supramunicipal y la de La Litera.

En materia de Educación, fuentes de la DGA explicaron que los colegios que acogen habitualmente a familias de temporeros tienen el cupo de profesorado"un poco por encima de lo habitual"."Y, si hubiera alguna situación excepcional, se puede solicitar y se valora", añadieron.

«Todavía hay irregularidades"

El año pasado, según los datos facilitados desde el Departamento de Economía de la DGA, hubo 1.039 inspecciones (597 en Zaragoza, 359 en Huesca y 83 en Teruel) y de ellas, 78 infracciones. Es el mayor número de expedientes realizados en el último lustro: en 2013 se contabilizaron 970; en 2014, 1.016; en 2015, 750 y en 2016, 853. No obstante, la cantidad de sanciones son las segundas más bajas, por detrás de las 61 que se impusieron en 2013.

De las 78 infracciones que se denunciaron en 2017, 15 fueron por tener trabajando a extranjeros sin autorización y 63 por contar con temporeros no dados de alta en ese momento en la Seguridad Social (38 por cuenta ajena y 25 por cuenta propia).

Desde UGT, Antonio Ranera valoró que las inspecciones"son claves porque todavía existen irregularidades en el campo". Detalló que la no alta de los trabajadores es"cada vez más residual", y el problema radica en que no siempre se declaran las jornadas de trabajo reales, ya que los empresarios las hacen a mes vencido y en ocasiones notifican menos. Asimismo lamentó las"condiciones leoninas" que ofrecen las empresas de trabajo temporal y la todavía presencia de"intermediarios", aunque sea mínima.

Los casos de infraviviendas y campamentos ilegales decrecen cada temporada, pero las tristes imágenes aún se repiten. En la comarca Bajo Aragón-Caspe, por ejemplo, en 2017 la Policía Local inspeccionó 7 viviendas y los servicios sociales intervinieron en dos realojos. En Fraga, la comarca y las oenegés lo hicieron con unos 14 temporeros que malvivían en casetas que su dueño derribó. El responsable del sector de frutas de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), Vicente López, rompió una lanza en favor de unos empresarios que en su gran mayoría"cumplen con sus obligaciones laborales".

262 nuevas plazas de alojamiento

En 2017 se crearon 262 plazas para el alojamiento de temporeros gracias a subvenciones de la DGA por valor de 174.490 euros. Se beneficiaron 10 empresas del Bajo Aragón (3), Cariñena (3), Bajo Cinca (2) y las comarcas de Caspe y Valdejalón. Para este 2018 se prevén ayudas por una cuantía de 215.000 euros.

Las acciones subvencionables fueron: las reformas, acondicionamientos o ampliaciones de inmuebles, que constituyeran obra menor o mayor, así como la compra de módulos prefabricados cuyo objeto fuera el alojamiento. En el caso de alquiler de módulos la convocatoria contemplaba como gasto subvencionable la cimentación para apoyo y nivelación de arquetas y fosos correspondientes y las acometidas de agua y de luz, como en el caso de la compra de los mismos.

Por otra parte, el convenio para la recogida de fruta de la provincia de Zaragoza fija el salario en 6,25 euros la hora (50 por ocho horas diarias). El de Huesca está en plena negociación.

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