El alquiler de la plaza de toros de Tarazona por parte del Ayuntamiento está un paso más cerca. Según se anunciaba en el pleno de esta semana, el consistorio y el condominio actual propietario de las instalaciones han llegado a un principio de acuerdo.

Así, el posible arrendamiento se efectuaría en especie, es decir, que el pago de dicho alquiler sería la inversión económica por parte del Ayuntamiento en las obras necesarias en el recinto para poder volver a abrirlo.

Cabe recordar que este equipamiento está cerrado desde 2014 por las deficiencias estructurales identificadas por un informe de los servicios técnicos municipales. Hasta la fecha, los festejos taurinos se han celebrado en una plaza de toros portátil, instalada expresamente con motivo de las fiestas populares.

Para volver a poner en funcionamiento estas instalaciones, se dictaminó que era recomendable una reforma para el acondicionamiento a la normativa. Según ha explicado el alcalde de Tarazona, Luis María Beamonte, en la sesión plenaria de esta semana, se ha dictado una providencia para que los servicios técnicos valoren “de forma cierta y precisa” a cuánto asciende el importe de dichas obras, para poder tomar las oportunas decisiones posteriores.

Una vez obtenido este informe de valoración, las conclusiones se llevarán a la Junta de Portavoces para decidir cómo avanza el proceso del posible arrendamiento.

La plaza de toros nueva, porque en Tarazona todavía pervive la antigua, se sitúa en la avenida de Navarra y tiene capacidad para 6.000 personas. Como reclamo turístico y en pleno centro de la localidad, se encuentra la plaza de toros vieja, cuyo uso dejó de ser el taurino. Actualmente, en su espacio interior se ofrecen conciertos y actuaciones mientras que lo que era su graderío son ahora viviendas.