La red de caminos del término municipal de Monzón se reanuda tras el temporal de lluvias de las últimas semanas. La campaña consiste en el reparto gratuito por parte del Ayuntamiento del material necesario para adecentar estas vías. Así, el consistorio distribuye 4.700 toneladas de zahorra o piedra menuda, movilizando un total de 340 camiones.

Por su parte, son las comunidades de caminos, los vecinos de Selgua y Conchel u otras asociaciones las que se encargan del acabado y el compactado del material. En total, se van a reparar 73 caminos, ya sea en trazados completos o en tramos concretos.

Por estas vías transitan vehículos agropecuarios, como tractores o cosechadoras, también coches de particulares o maquinaria de reparación de los sistemas de regadío. Por ello, mantener los caminos en buenas condiciones es importante para el Ayuntamiento, que ha manifestado su intención de mantener con los años este reparto de zahorra.

Según ha explicado el alcalde de Monzón, Álvaro Burrell, conservar los caminos con esta piedra menuda en lugar de asfaltarlos atiende, por un lado, a razones económicas, ya que no supone un gran desembolso para las arcas municipales. Pero también se debe a un mantenimiento más sencillo para estas reparaciones periódicas.

Poda de cedros en la calle del Molino

Otras de las actuaciones que se están llevando a cabo desde Medio Ambiente del Ayuntamiento de Monzón es la poda de cedros del centro Reina Sofía, de personas con discapacidad.

La envergadura de los árboles y la intensidad de los trabajos exigen la instalación de un camión con cesta de 25 metros, por lo que la calle del Molino estará cerrada al tráfico desde este miércoles y hasta el viernes. El corte solo se producirá durante las horas en las que se desarrollen los trabajos que, según el Ayuntamiento, se prevé sea de 9.30 a 18.00.

La necesidad de llevar a cabo esta poda se debe a un estudio elaborado el año pasado donde se determinó que, por su gran densidad, los cedros no alcanzaban los niveles de seguridad necesarios y que, con vientos superiores a 80 kilómetros por hora, podrían caer, como sucedió en 2015.

Para evitar otros incidentes de este tipo, Atades-Huesca, entidad gestora del centro Reina Sofía, y el Ayuntamiento decidieron asumir los trabajos.