Condenado un abuelo por celebrar los goles de su equipo abusando de su nieta

La Audiencia de Zaragoza ha condenado a dos años de prisión a Julián Roiz Crespo por abusar sexualmente de su nieta cuando veía con ella los partidos de fútbol. De hecho, el tribunal considera probado que el hombre, de 65 años, aprovechaba la celebración de los goles para manosear el pecho, los glúteos y la zona genital a la chica. Los abusos se produjeron cuando la víctima tenía 11 y 12 años, pero no fue hasta que cumplió los 15 cuando salieron a la luz.

La sentencia recuerda que el acusado es el abuelo materno de la menor y que estos hechos se produjeron durante el tiempo que estuvo conviviendo con ella y su madre en una vivienda de Zaragoza. La chica tenía prohibido utilizar la tablet y el ordenador, pero su abuelo le dejaba usar los suyos cuando estaba con él en su habitación. Es por ello que los abusos se producían siempre a espaldas de la madre y pese a la oposición de la víctima, que cuando el acusado la abordaba trataba siempre de quitárselo de encima.

El abuelo negó los hechos durante el juicio, pero la Sección Primera de la Audiencia Provincial considera creíble el relato de la denunciante, que califica de "claro, persistente y sin contradicciones". A la hora de condenar, el tribunal dice que "no hay indicio alguno que permita considerar que la chica actúa con ánimo de venganza o resentimiento".De hecho, las psicóloga y trabajadora social que entrevistaron a la víctima aseguraron que esta tenía tendencia a "minimizar lo denunciado" e incluso a justificar los abusos a los que la sometía el hombre.

La Fiscalía y la acusación particular, que ejercía el padre de la menor, pedían seis años de prisión, pero los magistrados entienden que no hubo prevalimiento por parte del abuelo, de ahí que rebajen la condena a dos años.