Impulso a las renovables
En los próximos tres años Aragón liderará en España el impulso a las principales energías renovables, la eólica y la solar, con proyectos que supondrán una importante inversión. Este desarrollo es muy positivo para la economía regional y debería aprovecharse para implicar de manera permanente a la Comunidad en un sector que será clave en el progreso económico del siglo XXI.
Si se llevan a cabo todos los proyectos previstos, entre 2018 y 2020 la capacidad para generar energía eléctrica a partir del viento se triplicará en Aragón, mientras que a partir de la luz solar se multiplicará por diez, llegando respectivamente a 5.917 y 1.126 megavatios. La instalación de aerogeneradores y de placas fotovoltaicas favorecida por las facilidades administrativas puestas en marcha por el Gobierno autonómico supondrá una cuantiosa inversión y creará, aunque temporalmente, cientos de puestos de trabajo; con el dato añadido de que en buena medida correrá a cargo de empresas aragonesas. No es necesario subrayar la trascendencia que estas fuentes de energía deben tener, y tienen ya, para la economía y el bienestar, cuando Europa se encuentra en el camino de una transición energética que, a un ritmo mayor o menor, abre el futuro hacia un sistema productivo más sostenible. Este impulso, que sitúa a Aragón en una posición destacada, es por tanto muy positivo. Y hay que procurar que la Comunidad lo aproveche al máximo, promoviendo un alto nivel de conocimiento y de formación técnica en torno a las energías renovables, de manera que este sector se incardine a largo plazo como uno de los activos de la estructura económica aragonesa.
