Una jaima del Sáhara se cuela en el patio del Paraninfo

Los colores verde, rojo, blanco y negro de la bandera del pueblo saharaui han pintado esta mañana el patio central del Paraninfo. Una jaima y productos y música tradicional hicieron lo propio para trasladar al norte de África a todo aquel que quisiera acercarse a la jornada de Cooperación Universitaria con el Sáhara, aunque los proyectos de colaboración entre este territorio y el campus aragonés no son nuevos.

"Estamos viendo cómo podemos cooperar con las universidades españolas, ya que la nuestra es muy reciente, solo tiene 5 años", ha explicado Jatari Hamudi Andal-la, rector de la Universidad de Tifariti, que cuenta con cerca de 450 alumnos. "No podemos decir que tenemos una universidad moderna, pero puede ser desarrollada, porque sabemos que la educación es libertad", añadió. Por su parte, el delegado saharaui de Aragón, Sidahmed Darbal, ha especificado que la Universidad de Zaragoza acoge a estudiantes de este territorio "desde el año 1998" y que la comunidad siempre ha encontrado "apoyo, solidaridad y cooperación" por parte de este centro. En este sentido, Francisco Beltrán, vicerrector de Internacionalización y Cooperación, especificó que se trabaja en salud visual y capacitación del español. "Con la Escuela de Ingenieros (Eina) hemos hecho un proyecto para estudiar la deficiente iluminación en las escuelas y cómo podría afectar eso a la visión de los niños saharauis", ha precisado Juan Antonio Vallés, profesor del área de Óptica en Ciencias.

Isalkou Saleh estudia el máster en Salud Pública de la Universidad de Zaragoza, aunque nació en los campamentos saharauis. Llegó a la capital aragonesa gracias al programa de ‘Vacaciones en paz’, que organizan todos los veranos Um-Draiga y Arapaz-MPDL y finalmente decidió estudiar aquí, ya que en su zona considera que "no hay medios". Ahora forma parte de la Asociación Lefric, que se dedica a la sensibilización acerca de la problemática saharaui en la Comunidad. "Gracias a una serie de convenios hemos conseguido que vengan a estudiar a Zaragoza jóvenes saharauis de forma subvencionada y hacemos de intermediarios con los que van allí a los campamentos", ha explicado la coordinadora del colectivo, Aminetou Errer Bouzeid. Álvaro Royo es uno de los estudiantes españoles que ha hecho prácticas en el campamento de refugiados de Bojador. "Me sorprendió el estado de la escuela y el nivel de los alumnos. Algunos controlaban bien el español porque habían viajado a nuestro país, pero con otros no nos entendíamos", ha comentado el estudiante de Magisterio Primaria.