La FIMA se supera

El rey don Felipe resaltó ayer, con su presencia en la inauguración de la 40ª edición de FIMA, el éxito de una feria que no solo se supera a sí misma en participación de expositores y –según todos los indicios– en visitantes, sino que marca la incorporación del campo y de la actividad agropecuaria a la revolución tecnológica.

La presencia del Rey para inaugurar la 40ª edición de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) despertó ayer la lógica expectación en el recinto ferial de Zaragoza. Don Felipe venía a subrayar la trascendencia de un certamen que se ha convertido en uno de los más importantes de Europa, tanto por la participación de expositores como por la afluencia de visitantes. El éxito de FIMA, que este año desbordará sus propias marcas, supone un valioso activo para la ciudad y para la economía aragonesa que hay que saludar. Repasar los materiales aportados por las numerosas empresas concurrentes ofrece además una visión del futuro inminente del sector agropecuario que rompe tópicos. La agricultura y la ganadería, que en Aragón y en España han conseguido adaptarse a profundos cambios estructurales y crecer como fuente de riqueza, están llamadas a reforzar su competitividad mediante la innovación, incorporando plenamente los avances de la revolución tecnológica. La creación del Clúster de la Maquinaria Agrícola de Aragón, que se verificó ayer en el marco de la FIMA, supone para nuestra Comunidad un paso en esa buena dirección. Un camino que hay que potenciar para dar vigor a un sector agroalimentario que para Aragón es estratégico, tanto en los que se refiere al desarrollo económico como en lo tocante al equilibrio territorial.