Varias entidades sociales se han beneficiado, desde 2001, de los 8,9 millones de euros que ha recibido el Gobierno de Aragón de herencias intestadas, aquellas en las que los fallecidos carecen de parientes llamados a la sucesión y la Comunidad asume el patrimonio. El próximo 12 de abril, la junta de distribución se reunirá para decidir el destino de 1,2 millones de euros, correspondientes a diez caudales hereditarios. Uno de los últimos patrimonios asumidos se eleva a 800.000 euros, el segundo de mayor importe que incorpora la DGA, solo superado por los 21 millones de euros del legado de Elías Alfredo Martínez Santiago (más de 3.500 millones de las antiguas pesetas) en 1998 y que hizo necesario regular el proceso de asunción de herencias intestadas a través del decreto  191/2000.

La reforma del centro de educación infantil de la Hermandad del Refugio de Zaragoza (120.000 euros), la adecuación de la sede de la Fundación La Caridad de Zaragoza (315.378 euros) y el servicio de mejora de la calidad de vida y desarrollo social de personas con discapacidad de la Fundación Adislaf (239.990 euros) son tres de los proyectos que se han beneficiado del reparto de la junta distribuidora de herencias en los últimos años. En el proceso se prima a las entidades de asistencia social radicadas en el municipio en el que falleció la persona cuyo legado asume la Comunidad.

Residencias de mayores

Los herencias intestadas han permitido mejorar la asistencia a los mayores. El legado de Elías Martínez sirvió para financiar dos nuevos centros en la provincia de Zaragoza, uno en Torrero y otro en Utebo. Y los beneficiarios lo agradecen. Ana Belén Entrena, directora de la residencia Elías Martínez, reconoce que es un dinero muy bien aprovechado: "Se atiende a mucha gente, algunos con patologías avanzadas. Podemos garantizarles una calidad de vida". El centro, que abrió sus puertas en diciembre de 2009,  dispone de 206 plazas concertadas y los residentes proceden, en la mayoría de los casos, de Zaragoza capital.

También la residencia de Santa María de Cabañas en La Almunia se ha beneficiado del legado de Josefa, una interna que pasó allí los últimos años de su vida; una inyección económica de 91.000 euros que sirve para acometer mejoras y garantizar la viabilidad del centro. La DGA repartirá los 792.000 euros restantes.