PP y PAR acusan a Podemos de "tragar"con el ICA tras renunciar a su moratoria

La tramitación de las enmiendas al presupuesto de 2018 ha acabado en bronca política antes incluso de su votación. Los grupos del PP y del PAR en las Cortes de Aragón acusaron este viernes a Podemos de "tragar" con el Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA) tras renunciar a su moratoria, hasta el punto de convertir todo en un "paripé" y en un "intercambio de cromos" con el PSOE para sacar adelante los presupuestos de la DGA y del Ayuntamiento de Zaragoza.

El rifirrafe tuvo su origen en un informe solicitado a los servicios jurídicos de las Cortes contrario a la tramitación de la enmienda de Podemos, así como del resto de la oposición en las que plantean la minoración de los ingresos presupuestarios. Dicho dictamen, que no es vinculante, concluye que las ocho enmiendas deberían "apartarse" porque la DGA ya mostró su disconformidad el pasado lunes en un informe, que es preceptivo y vinculante y, por tanto, de obligado cumplimiento, según el reglamento de la Cámara.

La letrada de la Cámara sostiene que la ponencia parlamentaria constituida para tramitar la ley de presupuestos no puede decidir "otra cosa, una vez verificados los requisitos formales en el cumplimiento del trámite por el Gobierno". No obstante, advierte de que en el caso de que sí se tramitaran las enmiendas  y se aprobaran supondría, de facto, una enmienda a la totalidad sobre las cuentas, "inadmisible en este momento procesal". Y apostilla que, en cualquier caso, habría que motivar la discrepancia con el informe presentado por la DGA contra la minoración de ingresos, desde la suspensión del ICA a la supresión de la subida del 1,4% de las tasas.

La portavoz de Podemos, Maru Díaz, compareció tras conocer el dictamen de las Cortes y lo primero que dijo es que lo acataba porque era "de obligado cumplimiento" y exigió lo mismo al PP,  lo que generó suspicacias entre las filas de la oposición. Maru Díaz aludió a la actitud de los independentistas que desoyeron los informes de los letrados del Parlamento catalán e instó a los populares a "no escudarse en las formas de Puigdemont" porque tienen "poca calidad democrática".

Maru Díaz achacó la culpa de todo al Gobierno PSOE-CHA por optar por una "redacción dura" en su informe y rechazar las enmiendas acogiéndose a la ley de estabilidad en vez de optar por  ser más "laxo" o negociar.

"No hay líneas rojas"

No obstante, Maru Díaz insistió en que el bloqueo de la DGA a su moratoria del ICA, cuya derogación defiende el partido tras haber negociado su reforma, no será un impedimento para la aprobación de las cuentas en el pleno previsto para el próximo día 28. En este sentido, insistió en que no tienen "líneas rojas" y que el sentido de su voto dependerá de la suerte de sus 200 enmiendas. "Todo suma y resta", añadió.

La lectura que hicieron desde el centroderecha fue muy distinta. La portavoz del PP, Mar Vaquero, acusó a Podemos de dar una muestra más del "teatrillo y del reparto de instituciones" con el PSOE, ya que ahora "traga" con el ICA cuando la formación morada había convertido su moratoria en "caballo de batalla". A su juicio, asumen la situación porque deben aprobar las cuentas el día 28 a cambio de que el PSOE haga lo propio dos días antes en el Ayuntamientos con las presentadas por ZEC. "Si tanto respetan a los servicios jurídicos y son tan valientes, que voten en contra de los presupuestos", desafío antes de retarles a que, en su lugar, presenten una proposición de ley de supresión del ICA.

Mar Vaquero afirmó que la formación morada ha optado por "utilizar" a los servicios jurídicos porque, añadió, es "incapaz de superar líneas rojas, solo es capaz de tragar".

El PAR pedirá una votación

La diputada aragonesista Elena Allué adelantó que sí pedirá la votación de las enmiendas en contra del criterio de los juristas,  mientras el PP optó ayer por no mojarse tras haberlo defendido un día antes.  Para sustentar su tesis no solo aludió al propio reglamento, sino al hecho de que el año pasado llegó a votar en el pleno de presupuestos una enmienda del PAR de minoración de ingresos.

Allué mantuvo la misma línea dura al sostener que la postura de Podemos era una "bajada de pantalones", ya que después de "incendiar la ciudad" con su rechazo al ICA ahora optaba por "tragarse un gran sapo". Las críticas las hizo extensivas al Gobierno, al que recriminó su falta de "valentía y coraje" al no traer una ley de acompañamiento para recoger la subida de tasas y colarla en los presupuestos, sin dar la oportunidad a enmendar. "Se cercena la labor de la oposición", apostilló.

Por su parte, Javier Martínez, de Ciudadanos, mantuvo como Podemos que no cabía discusión y solo "acatar" el criterio de los servicios jurídicos. Eso sí, cargó igualmente contra la formación morada, pero lo hizo para acusarla de pretender "desestabilizar" al Gobierno y destacar que este había tenido que salir una vez más "a pararle los pies". Además, le instó a hacer lo posible para poder debatir las enmiendas de minoración de ingresos.